El femicidio de Tamara Fierro, una joven de 29 años en Fraile Pintado, Jujuy, ha conmocionado a la comunidad y generado una serie de protestas exigiendo justicia. Tamara, madre de una niña de tres años y estudiante de enfermería, desapareció el sábado 24 de mayo. Las cámaras de seguridad la registraron entrando a una vivienda en la calle Gurruchaga, pero nunca se la vio salir. Dos días después, sus restos óseos calcinados fueron hallados en un descampado cercano al barrio Los Lapachos.

La identificación de los restos se logró mediante pruebas de ADN realizadas con muestras de su madre. La Fiscalía imputó a dos hombres en el caso: uno enfrenta cargos por homicidio calificado por circunstancias de género y ensañamiento, mientras que el otro fue acusado de encubrimiento agravado. Según las autoridades, el principal sospechoso podría estar vinculado al narcotráfico, lo que abre nuevas líneas de investigación.

El caso ha generado una fuerte reacción en la comunidad de Fraile Pintado. Vecinos y familiares de Tamara realizaron marchas exigiendo justicia, algunas de las cuales derivaron en enfrentamientos con la policía. Durante las protestas, la casa del principal sospechoso fue incendiada, reflejando el descontento y la indignación de los manifestantes. Según los vecinos, esta vivienda era conocida por actividades ilícitas, como la venta de drogas y fiestas clandestinas.

El ministro de Seguridad de Jujuy, Juan Manuel Pulleiro, explicó que el operativo policial en la casa del sospechoso tenía como objetivo resguardar posibles evidencias importantes para el caso. Sin embargo, los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad generaron tensiones adicionales. Según relatos de testigos, algunas mujeres fueron perseguidas y golpeadas durante los disturbios.

La comunidad de Fraile Pintado declaró duelo municipal por cinco días y suspendió las actividades educativas en todos los niveles por 48 horas. Este gesto simbólico busca acompañar el dolor de la familia y la ciudadanía, que exige que los responsables del crimen sean castigados con todo el peso de la ley.

El caso de Tamara Fierro se suma a otros dos femicidios ocurridos en Jujuy este año, reflejando una preocupante tendencia de violencia de género en la provincia. La madre de Tamara, Sonia Figueroa, lidera el pedido de justicia y llama a combatir la violencia en la comunidad. “Les pido a las mamás que peleen con todo para levantar esta porquería de este pueblo”, expresó.

La investigación sigue en curso, con audiencias programadas para los imputados y la posibilidad de que se amplíen las acusaciones. La abogada de la querella, Silvana Llanes, considera que los detenidos no actuaron solos y pide que se profundice en las líneas de investigación. Mientras tanto, la comunidad continúa movilizada, exigiendo justicia y un cambio en la lucha contra la violencia de género.