La campaña legislativa en la provincia de Buenos Aires vivió un giro inesperado tras la renuncia de José Luis Espert como primer candidato de La Libertad Avanza, en medio de un escándalo por presuntas transferencias de dinero vinculadas a un empresario investigado por narcotráfico. Ante esta situación, el oficialismo propuso a Diego Santilli, dirigente del PRO, como nuevo primer candidato para encabezar la lista bonaerense, aunque la decisión aún debe ser formalizada por la Justicia Electoral.

La salida de Espert y la posible designación de Santilli generaron un fuerte debate político y legal. La alianza opositora Unión Federal presentó un escrito ante la Junta Electoral Nacional para impedir la reimpresión de boletas, argumentando que el cambio vulnera los plazos legales y la paridad de género, ya que la segunda en la lista es una mujer. Además, advirtieron sobre el elevado costo de reimprimir las boletas, estimado en más de 15.000 millones de pesos, y la imposibilidad de cumplir con los tiempos del calendario electoral.

En paralelo, Santilli fue recibido en la Casa Rosada y se integró al comando de campaña nacional de La Libertad Avanza, en un intento por revitalizar la campaña tras los malos resultados en las encuestas bonaerenses. El presidente Javier Milei, quien en 2023 había criticado duramente a Santilli, ahora respalda su candidatura y destaca la necesidad de “seguir adelante y buscar la elección”.

El episodio refleja las tensiones y alianzas cambiantes en la política argentina, así como la importancia estratégica de la provincia de Buenos Aires en el escenario electoral. Mientras tanto, la Justicia Electoral deberá resolver si autoriza el reemplazo de Espert por Santilli y la eventual reimpresión de boletas, en un contexto de alta polarización y expectativas sobre el desenlace de la campaña.