A pocos días del cierre de alianzas para las elecciones a gobernador en Corrientes, el escenario político provincial se encuentra en plena ebullición. El oficialismo, encabezado por el gobernador Gustavo Valdés, avanza en un acuerdo con La Libertad Avanza (LLA), en un movimiento que podría consolidar una coalición dominante y replicar el esquema exitoso implementado en Chaco. Valdés, impedido constitucionalmente de buscar la reelección, impulsa la candidatura de su hermano Juan Pablo Valdés, mientras negocia con referentes libertarios y suma apoyos de figuras como Camau Espínola.

En paralelo, el peronismo atraviesa una fuerte interna. Tincho Ascúa, candidato respaldado por Cristina Fernández de Kirchner, busca posicionarse como la alternativa al oficialismo, pero enfrenta resistencias internas y la negativa a sumar al exgobernador Ricardo Colombi a la alianza. "Vamos a perder las elecciones porque no nos va a alcanzar", advirtió Marcos Bassi, presidente del PJ en Goya, reflejando el clima de tensión en el espacio.

La reciente publicación del decreto 1260, que prohíbe las listas colectoras, generó un fuerte rechazo en el PJ, que lo calificó como una "trampa política" destinada a restringir la competencia electoral. Mientras tanto, la presencia de Mauricio Macri en un acto junto a Valdés fue interpretada como un gesto de apoyo al armado radical, pese a su distanciamiento con la Casa Rosada.

Las encuestas muestran un panorama favorable para el oficialismo: Juan Pablo Valdés lidera la intención de voto con alrededor del 46%, seguido por Ricardo Colombi y el PJ, que no logra despegar. La gestión de Valdés mantiene una alta aprobación (67%), y la de Milei también es bien valorada en la provincia (53%). Sin embargo, la definición de alianzas y candidaturas, que se espera para mediados de julio, será clave para determinar si el oficialismo logra evitar una segunda vuelta o si la oposición logra consolidar una alternativa competitiva.

Corrientes, gobernada por el radicalismo desde hace casi un cuarto de siglo, se convierte así en un nuevo escenario de la tendencia nacional de acercamiento entre la UCR y LLA. El resultado de las negociaciones y la capacidad de los espacios para superar sus internas definirán el rumbo de la provincia en las próximas semanas.