El Gobierno nacional confirmó que vetará todas las leyes aprobadas por el Congreso que impliquen un aumento del gasto público o modificaciones en el reparto de fondos federales, como los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el impuesto a los combustibles líquidos. La decisión, ratificada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, responde a la reciente aprobación en el Senado de una serie de proyectos impulsados por los gobernadores, que buscan incrementar los recursos para las provincias y mejorar los haberes jubilatorios y las pensiones.

"El equilibrio fiscal es la base del orden económico. No vamos a permitir que lo rompan con leyes irresponsables", afirmó Francos en declaraciones radiales, subrayando que el presidente Javier Milei utilizará la facultad constitucional de veto ante cualquier iniciativa que comprometa la meta fiscal. Según el Gobierno, las medidas aprobadas en la Cámara Alta tendrían un impacto fiscal estimado en más de 10.000 millones de dólares, equivalentes al 3,2% del PBI anual.

La Casa Rosada sostiene que el equilibrio fiscal es innegociable y constituye un compromiso central con el Fondo Monetario Internacional. Francos también advirtió que, de ser necesario, el Ejecutivo judicializará las leyes sancionadas. "Lo más fácil es aprobar leyes con gastos, después que se arreglen otros para conseguir los fondos", cuestionó el funcionario, quien además acusó a algunos legisladores y gobernadores de "populismo fiscal" en un año electoral.

La tensión política se incrementó luego de que la oposición lograra una inusual unidad en el Senado para aprobar los proyectos, lo que llevó al Gobierno a intensificar los contactos institucionales con las provincias. Sin embargo, los gobernadores insisten en mantener sus reclamos y no retirar las iniciativas, mientras que el oficialismo descarta cualquier posibilidad de ceder en el veto.

En este contexto, el debate sobre la coparticipación federal y el federalismo vuelve a ocupar un lugar central en la agenda política. El Gobierno, por su parte, destaca la baja de la inflación y la reducción de la pobreza como logros de su gestión y reafirma su convicción de que la disciplina fiscal es clave para la recuperación económica del país. Las próximas semanas serán decisivas para el desenlace de este enfrentamiento entre el Ejecutivo y los gobiernos provinciales.