La Libertad Avanza concretó cambios significativos en sus listas para las próximas elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, previstas para el 7 de septiembre. Maximiliano Bondarenko, ex comisario y actual referente libertario en Florencio Varela, fue designado como cabeza de lista en la estratégica Tercera Sección electoral, un territorio históricamente dominado por el peronismo. Bondarenko, quien renunció a la Policía bonaerense en abril para dedicarse a la política, enfatizó la crisis de inseguridad en la región y sostuvo que "hay que preparar un ejército" para enfrentar al aparato electoral del PJ. En declaraciones a LN+, denunció prácticas electorales del oficialismo y señaló que "el narcotráfico ya tomó la Provincia", posicionando la seguridad como el principal eje de campaña.

En paralelo, la Octava Sección (La Plata) también fue escenario de cambios de último momento. Francisco Adorni, hermano del vocero presidencial Manuel Adorni y funcionario en el Ministerio de Defensa, fue promovido al primer lugar de la lista libertaria, desplazando a Juan Osaba, quien asumirá la coordinación general de la campaña bonaerense. La decisión, consensuada entre Karina Milei y Sebastián Pareja, responde a la necesidad de fortalecer la presencia libertaria en un distrito clave y optimizar la organización interna del partido. Adorni, con experiencia en gestión pública y auditoría, representa uno de los primeros movimientos electorales de peso del entorno presidencial en la provincia.

Estos ajustes se produjeron en medio de tensiones internas entre Karina Milei y Santiago Caputo, reflejando disputas por el armado de listas y la representación de distintos sectores dentro de La Libertad Avanza. El cierre de listas permitió realizar modificaciones en el orden de los candidatos, una práctica habitual en la política bonaerense. Mientras tanto, el gobierno provincial, encabezado por Axel Kicillof, respondió con críticas a la paralización de obras públicas y denuncias de vandalismo, en un contexto de alta polarización política.

La Tercera Sección, con casi cinco millones de electores, será el principal escenario de la disputa entre el oficialismo y la oposición libertaria. Bondarenko y Adorni buscarán capitalizar el descontento social y la preocupación por la inseguridad, mientras el peronismo apuesta a mantener su hegemonía en la región. El resultado de estas elecciones podría redefinir el mapa político bonaerense y marcar el rumbo de la gestión provincial en los próximos años.