La Corte Suprema de Justicia de la Nación y la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) realizaron el 11 de diciembre la entrega anual de los premios al periodismo judicial en el Salón Carmen Argibay del Palacio de Justicia, en Buenos Aires. El acto, encabezado por el presidente de la Corte, Horacio Rosatti, junto a los ministros Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, y autoridades de ADEPA, reconoció los mejores trabajos periodísticos del año en la cobertura de temas judiciales.

El primer premio fue otorgado a Mariel Fitz Patrick y Sandra Crucianelli, periodistas de Infobae, por una investigación que reveló la existencia de una "caja paralela" sin control utilizada para el pago de la mayoría de los sueldos en el Ministerio de Justicia. El segundo galardón recayó en Pablo Fernández Blanco y Florencia Rodríguez Altube, de La Nación, por un artículo que documentó 236 demandas internacionales contra el Estado argentino, que superan los US$27.000 millones.

Durante la ceremonia, Rosatti destacó los puntos de encuentro entre la labor judicial y la periodística, señalando que ambas profesiones comparten la búsqueda de la verdad y la necesidad de imparcialidad en el análisis de los hechos. "Con las herramientas que cada uno maneja, los dos queremos llegar a la verdad: tenemos que argumentar racionalmente, probar que algo es cierto o falso, y necesitamos de cierta imparcialidad en el análisis de los hechos", afirmó el presidente de la Corte.

Por su parte, José Claudio Escribano, presidente de la Comisión de Premios de ADEPA, advirtió sobre los riesgos que eventuales reformas legislativas podrían suponer para la libertad de prensa y la importancia de cubrir las vacantes existentes en el Poder Judicial con jueces probos y experimentados. Escribano también resaltó la profesionalización creciente del periodismo argentino y la necesidad de preservar la libertad de expresión como pilar de la democracia.

El certamen, auspiciado por la Corte Suprema desde 2007, busca reconocer la creatividad, la idoneidad y el compromiso de los periodistas que abordan temas judiciales de relevancia social. La ceremonia se desarrolló en un contexto de debate sobre reformas judiciales y la vigencia de las libertades de prensa en el país, subrayando la importancia de la colaboración entre el periodismo y la justicia para fortalecer la democracia argentina.