El debate sobre la eutanasia y las decisiones al final de la vida volvió a instalarse en la provincia de Salta, impulsado por la reciente legalización de la eutanasia en Uruguay y la creciente discusión internacional sobre el tema. En este contexto, el Hospital San Bernardo, a través de su Comité de Bioética, lanzó una encuesta provincial destinada a conocer la percepción de la sociedad salteña sobre directivas anticipadas, autonomía en tratamientos médicos y la eventual legalización de la eutanasia en Argentina.

La encuesta, dirigida a mayores de 16 años, es confidencial y puede completarse de manera digital a través de la página web del hospital o mediante códigos QR instalados en salas de espera de instituciones públicas y privadas. El cuestionario indaga sobre el grado de autonomía que desean ejercer los pacientes ante enfermedades graves, el rol de la familia en la toma de decisiones, las preferencias ante intervenciones invasivas y la postura frente a la eutanasia, tanto para uno mismo como para terceros.

La presidenta del Comité de Bioética, Ana Roncal, explicó que el objetivo es "comprender qué grado de autonomía desean ejercer las personas ante un tratamiento, si prefieren decidir solas, compartir esas decisiones con su entorno afectivo o delegar en el médico bajo un modelo más paternalista". Por su parte, el vicepresidente del Comité, Jorge Lauxmann, remarcó la importancia de diferenciar entre eutanasia y muerte digna, recordando que en Argentina las directivas anticipadas permiten rechazar tratamientos invasivos desde 2009, pero la eutanasia sigue siendo ilegal.

Lauxmann subrayó que "la mayoría de los casos en los que alguien pide eutanasia se dan porque el sufrimiento no ha sido adecuadamente tratado", y enfatizó la necesidad de garantizar el acceso a cuidados paliativos de calidad antes de avanzar en un debate legislativo sobre la eutanasia. Además, destacó que la encuesta busca "aportar insumos a un debate legislativo más serio" y mejorar la educación tanto de la población como de los equipos de salud respecto a las decisiones al final de la vida.

El sondeo ya superó las 600 respuestas y se espera alcanzar al menos 1.600 antes de fin de mes. Los resultados permitirán analizar factores sociodemográficos y comparar la evolución de las percepciones sociales respecto a estudios previos, especialmente tras la pandemia, que habría modificado la forma en que las familias abordan el tema de la muerte. El debate en Salta refleja una tendencia regional a discutir abiertamente los dilemas éticos y legales en torno al final de la vida, anticipando posibles cambios en la legislación argentina.