El gobierno de Javier Milei se encuentra en plena preparación para una serie de cambios en su Gabinete y la promoción de reformas estructurales, en el marco de las próximas elecciones legislativas de medio término. Estas elecciones, consideradas por el oficialismo como un plebiscito a la gestión, marcarán el inicio de una nueva etapa política y administrativa.

En la Casa Rosada, se anticipa que tras los comicios de octubre habrá una renovación significativa en el equipo de gobierno. Fuentes oficiales señalan que varios ministros actuales podrían asumir bancas legislativas, lo que abriría la puerta a nuevas incorporaciones y reestructuraciones en áreas clave. Entre los nombres que suenan para posibles candidaturas se encuentran la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el titular de Defensa, Luis Petri. Además, el vocero presidencial, Manuel Adorni, podría asumir un rol legislativo y regresar en 2026 como jefe de Gabinete.

El gobierno también lanzó el Consejo de Mayo, un espacio de diálogo entre representantes políticos, sindicales y empresariales, con el objetivo de consensuar políticas de largo plazo. Entre las reformas que se buscan impulsar destacan la laboral, la impositiva y la previsional, consideradas fundamentales para reducir la informalidad y modernizar el mercado laboral. Sin embargo, la implementación de estas reformas dependerá en gran medida de la nueva composición del Congreso, donde el oficialismo aspira a blindar un tercio de las bancas para sostener vetos presidenciales y decretos de necesidad y urgencia.

En paralelo, el Ejecutivo enfrenta presiones de los gobernadores, quienes impulsan proyectos para repartir fondos fiduciarios y desafían el objetivo de mantener el superávit fiscal. Las negociaciones con los mandatarios provinciales y los aliados políticos serán cruciales en los próximos meses.

El contexto político se ve además atravesado por la reciente confirmación de la condena a Cristina Kirchner por parte de la Corte Suprema, lo que ha generado movimientos en el peronismo y ha impactado en las alianzas electorales. El oficialismo, por su parte, se muestra optimista respecto a los resultados electorales y la posibilidad de contar con un Congreso más favorable a partir de diciembre.

De cara a 2026, el gobierno de Milei planea avanzar con una agenda de reformas de segunda generación, buscando consolidar su proyecto político y económico en un escenario de alta competencia y negociación con diversos actores del sistema político argentino.