El presidente de Estudiantes de Río Cuarto, Alicio Dagatti, se encuentra en el centro de una investigación judicial por presunto lavado de activos, narcotráfico y asociación ilícita, en un contexto marcado por el histórico ascenso del club a la Primera División del fútbol argentino. La Justicia Federal de Río Cuarto, a partir de una denuncia de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), ordenó más de 30 allanamientos en propiedades y empresas vinculadas a Dagatti y su entorno, incluyendo la sede social del club, frigoríficos y medios de comunicación.

Dagatti, empresario del sector frigorífico, fue detenido en diciembre de 2024 en el marco de una megacausa que investiga el ingreso de drogas, celulares y otros elementos prohibidos al penal de Bouwer, mediante camiones de su empresa. El chofer Néstor Lucero, condenado por transporte de estupefacientes, declaró que Dagatti le suministraba los productos, lo que reforzó la hipótesis de una asociación ilícita que utilizaba la distribución de carne como fachada. Tras ocho meses detenido, Dagatti recuperó la libertad en agosto de 2025 bajo fianza de 500 mil dólares, aunque la Justicia sumó nuevas imputaciones por comercialización de carne en mal estado y defraudación al fisco nacional.

La causa, que involucra tanto la Justicia Federal como la Provincial, aún no tiene definida la competencia, y se espera que la resolución llegue hasta la Corte Suprema. Mientras tanto, la investigación avanza bajo estricta reserva, con el foco puesto en reconstruir el circuito financiero y determinar responsabilidades penales. Entre los imputados figuran también el hijo de Dagatti y otros empresarios vinculados al club y al sector frigorífico.

En paralelo, Estudiantes de Río Cuarto celebró su ascenso a la Liga Profesional tras vencer a Deportivo Madryn, en medio de una fiesta multitudinaria en la ciudad. El presidente de la AFA, Claudio Tapia, felicitó públicamente al club y a Dagatti, gesto que generó debate sobre las relaciones de poder en el fútbol argentino. Figuras como Pablo Aimar, exjugador y actual ayudante técnico de la Selección, expresaron su alegría por el logro deportivo, mientras la dirigencia enfrenta un futuro incierto debido al proceso judicial en curso.

El club, fundado en 1912, será uno de los cuatro representantes de Córdoba en la máxima categoría, junto a Talleres, Belgrano e Instituto. El estadio Antonio Candini será refaccionado para recibir a los principales equipos del país. Sin embargo, la sombra de la investigación judicial podría modificar la estructura dirigencial y el rumbo institucional de Estudiantes de Río Cuarto en los próximos meses.