En un operativo realizado este sábado en Rivadavia, Mendoza, la Policía clausuró una carnicería y detuvo a dos personas por vender productos cárnicos en mal estado. El procedimiento, llevado a cabo en colaboración con Bromatología municipal y la Unidad Investigativa Departamental, permitió incautar más de 47 kilos de carne y otros productos alimenticios en condiciones no aptas para el consumo.

El allanamiento tuvo lugar en un local ubicado entre pasaje 3 y calle San Isidro. Durante el operativo, se inspeccionó un vehículo que transportaba 15 kilos de carne congelada, cuyo conductor, un joven de 22 años, fue detenido. En el interior del comercio, las autoridades encontraron otros 32 kilos de carne, junto con pan rallado y productos caseros como chimichurri, aderezos y salsa de tomate. Según el Ministerio de Seguridad, los productos no contaban con la documentación necesaria para acreditar su origen y estaban almacenados en condiciones inadecuadas.

El dueño del local, un hombre de 32 años con antecedentes penales, también fue aprehendido y quedó a disposición de la Fiscalía de Rivadavia. La clausura del comercio fue ordenada por la asesora legal del municipio, quien verificó las irregularidades.

Este caso pone de manifiesto la importancia de los controles en comercios que manejan productos alimenticios, especialmente en lo que respecta a la seguridad y calidad de los alimentos. "La clausura del local fue realizada por la asesora legal del municipio", informaron las autoridades locales, destacando la colaboración entre diferentes áreas para garantizar la seguridad alimentaria.

El Ministerio de Seguridad subrayó que estos operativos son fundamentales para proteger a los consumidores y prevenir riesgos para la salud pública. Sin embargo, algunos sectores han señalado la necesidad de implementar controles más estrictos para evitar que productos en mal estado lleguen al mercado.

Con este operativo, las autoridades buscan enviar un mensaje claro sobre la importancia de cumplir con las normativas de salud y seguridad alimentaria, en un contexto donde los consumidores demandan mayor transparencia y calidad en los productos que adquieren.