Cristina quiere ser la interlocutora del gobierno en la discusión por la reforma laboral
• Cristina Kirchner busca ser la interlocutora del gobierno de Milei en la reforma laboral. • Tensión con el peronismo del interior y la CGT, que apoyan a Kicillof. • Debate clave en el Senado y negociaciones abiertas. #Política #Argentina
La expresidenta Cristina Kirchner busca posicionarse como la principal interlocutora del gobierno de Javier Milei en la discusión sobre la reforma laboral, una iniciativa que ha generado tensiones dentro del peronismo y con los principales sindicatos del país. Según fuentes cercanas al peronismo bonaerense, Cristina ha manifestado su disposición a debatir una modernización de la legislación laboral, tal como lo expresó en un documento programático publicado en febrero de 2024.
El gobierno nacional, por su parte, evalúa si negociar la reforma y la ampliación de la Corte Suprema con la expresidenta o con los gobernadores del interior, quienes también reclaman protagonismo en la discusión. La Confederación General del Trabajo (CGT) y varios dirigentes del peronismo del interior, alineados con el gobernador Axel Kicillof, han optado por sentarse a dialogar directamente con el Ejecutivo, marcando distancia de la estrategia de Cristina.
En el Congreso, la disputa se traslada al tratamiento parlamentario del proyecto de reforma laboral. Algunos legisladores han impulsado maniobras para demorar el trámite y ampliar el margen de negociación, mientras que otros insisten en que el debate debe darse en la Cámara de Diputados, donde el kirchnerismo tiene menor peso. "Cristina pone en juego a sus legisladores para ofrecerlos como árbitros de la negociación con Milei, pero los principales dirigentes de la CGT ya optaron por Kicillof y se sientan a discutir por sí mismos con el gobierno", explicó un dirigente sindical.
El documento de Cristina propone una actualización laboral que contemple la reducción de la jornada laboral, licencias parentales igualitarias y regulaciones para trabajadores de plataformas, entre otros puntos. Sin embargo, estas propuestas difieren de las impulsadas por el gobierno y otros sectores del peronismo, lo que evidencia la fragmentación interna.
La discusión sobre la reforma laboral se da en un contexto de redefinición del liderazgo peronista tras las elecciones y en medio de negociaciones por la renovación de la Corte Suprema y cargos judiciales. El desenlace de este debate podría marcar el rumbo de la oposición y la relación de fuerzas en el Congreso en los próximos meses.


