La campaña electoral en la Ciudad de Buenos Aires para las elecciones legislativas del próximo 18 de mayo ha escalado en intensidad, con figuras clave como Javier Milei, Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta en el centro de la escena. La disputa refleja no solo la competencia por el control del distrito, sino también las tensiones internas en los partidos políticos.

Mauricio Macri, expresidente y líder histórico del PRO, ha criticado duramente a Horacio Rodríguez Larreta, exjefe de Gobierno porteño, por su decisión de competir fuera del partido. "Es muy triste lo que le ha pasado a Horacio. Está dañando lo que construyó", afirmó Macri en una reciente entrevista. Por su parte, Larreta ha intentado reposicionarse políticamente, destacando su gestión pasada y buscando atraer votantes desencantados con el PRO.

Javier Milei, presidente de la Nación y líder de La Libertad Avanza, también ha intensificado su participación en la campaña. En un acto reciente, defendió su símbolo de la motosierra como un emblema de ajuste económico y criticó a sus oponentes por mantener privilegios políticos. "La motosierra es un símbolo de la era dorada que comienza en Argentina", declaró Milei, en un mensaje dirigido a sus seguidores.

En este contexto, las encuestas muestran un escenario fragmentado. Leandro Santoro, candidato del peronismo, lidera en algunos sondeos, mientras que los candidatos del PRO y La Libertad Avanza compiten por el segundo lugar. Esta fragmentación del voto podría beneficiar al peronismo en un distrito históricamente dominado por el PRO.

La seguridad también es un tema central en estas elecciones. Carlos Bianco, ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, anunció un operativo que incluirá 22,000 efectivos policiales y 6,000 miembros de fuerzas federales para garantizar el orden durante los comicios.

El impacto de estas elecciones trasciende las fronteras de la Ciudad de Buenos Aires. Los resultados podrían influir en futuras negociaciones políticas a nivel nacional, especialmente en la relación entre el PRO y La Libertad Avanza. Además, estas elecciones son vistas como un termómetro para medir la viabilidad de alianzas futuras entre las derechas en Argentina.

Con la fecha de las elecciones acercándose, la campaña promete intensificarse aún más, con los principales actores políticos buscando consolidar sus bases y atraer a los votantes indecisos. El resultado no solo definirá el futuro político de la Ciudad de Buenos Aires, sino que también tendrá implicaciones significativas para el panorama político nacional.