La ciudad de Vera, ubicada al norte de la provincia de Santa Fe, enfrenta las consecuencias de un temporal histórico que dejó más de 420 milímetros de lluvia en apenas seis horas. Este fenómeno, ocurrido entre la noche del lunes 27 de mayo y la madrugada del martes, provocó inundaciones masivas, la evacuación de más de 120 personas y una víctima fatal.

El impacto del temporal fue devastador. Una mujer jubilada perdió la vida tras sufrir un paro cardíaco en medio de la emergencia. Además, los sistemas de desagüe colapsaron, dejando a gran parte de la ciudad bajo el agua. La Municipalidad de Vera declaró el estado de emergencia hídrica y social para coordinar las acciones de asistencia y mitigación de daños.

Durante la emergencia, se habilitaron cuatro centros de evacuación, incluyendo clubes y hospitales locales, para albergar a los afectados. Más de 1,700 raciones de comida fueron distribuidas en los barrios más perjudicados, mientras equipos de Protección Civil y Bomberos trabajaron en el rescate y asistencia. La intendenta Paula Mitre calificó el evento como una "verdadera catástrofe" y destacó la necesidad de obras adicionales para mejorar el sistema de drenaje.

El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, recorrió las zonas afectadas junto a la intendenta y parte de su gabinete. Pullaro destacó que las obras hídricas realizadas en el último año permitieron mitigar los daños, aunque señaló que la Ruta Nacional 11 actuó como una barrera que dificultó el escurrimiento del agua. "La Provincia se va a hacer cargo de lo que sea necesario. No le vamos a soltar la mano a nadie", aseguró el mandatario, anunciando fondos para la reconstrucción de calles y asistencia social.

La solidaridad también se hizo presente. Desde Rosario, la ONG Conciencia en Red inició una campaña de recolección de donaciones para ayudar a los damnificados. La organización busca recaudar elementos de limpieza, frazadas, calzado y alimentos no perecederos, entre otros artículos necesarios. La primera partida de donaciones saldrá este fin de semana.

A pesar de la magnitud del desastre, el panorama comienza a mejorar. Según el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo, el 90% de la ciudad ya está recuperada y se espera que los evacuados regresen a sus hogares en los próximos días. Las clases se reanudaron y el tiempo en la región mejoró notablemente, con temperaturas más bajas y sin pronóstico de lluvias.

El evento dejó en evidencia la necesidad de continuar con las obras de infraestructura y mejorar los sistemas de prevención ante fenómenos climáticos extremos. Mientras tanto, la comunidad de Vera y las autoridades trabajan juntas para superar esta crisis y reconstruir la ciudad.