Un intenso temporal de viento azotó la Patagonia argentina el lunes 17 de noviembre de 2025, generando graves consecuencias en la ciudad de Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz. Las ráfagas, que alcanzaron velocidades cercanas a los 150 km/h, provocaron el hundimiento de tres embarcaciones pesqueras artesanales en el puerto de Caleta Paula, identificadas como Yakisa, Barracuda y Alborada.

El episodio ocurrió alrededor del mediodía, cuando el viento y el oleaje golpearon sin tregua a los barcos amarrados en el muelle. Según informaron fuentes de la Unidad Ejecutora Portuaria de Santa Cruz y la Prefectura Naval Argentina, no se registraron heridos ni víctimas, aunque dos serenos que permanecían a bordo recibieron asistencia y se encontraban en buen estado de salud. Las autoridades confirmaron que no hubo contaminación por hidrocarburos ni riesgos para la navegación en el área.

El temporal no solo afectó a Santa Cruz, sino también a Chubut y Río Negro, donde se reportaron voladuras de techos, incendios forestales y cortes de energía. En Caleta Olivia, los servicios de emergencia realizaron más de un centenar de intervenciones por daños estructurales y voladuras de techos en viviendas, lo que obligó a desplegar cuadrillas de Protección Civil y coordinar evacuaciones en las zonas de mayor riesgo.

La actividad portuaria y pesquera quedó paralizada, y las operaciones de recuperación de los barcos hundidos fueron postergadas hasta que las condiciones meteorológicas permitan trabajar con seguridad. El Comité de Operaciones de Emergencia Provincial activó protocolos de emergencia, suspendió clases y cerró rutas en toda la provincia para proteger a la población.

Este evento pone en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura portuaria y pesquera ante fenómenos climáticos extremos, y ha generado preocupación entre los trabajadores del sector y las autoridades locales. El gobierno provincial y la Prefectura Naval continúan monitoreando la situación y coordinando acciones para la recuperación y prevención de futuros incidentes. La emergencia climática en la región ha llevado a la suspensión de actividades y restricciones de circulación, afectando la rutina y la economía local, mientras se espera que las condiciones meteorológicas mejoren en las próximas horas.