El peronismo bonaerense atraviesa un momento de definiciones tras la masiva movilización en Plaza de Mayo en respaldo a Cristina Fernández de Kirchner, quien comenzó a cumplir prisión domiciliaria luego de que la Corte Suprema ratificara su condena por la causa Vialidad. En este contexto, Máximo Kirchner, presidente del PJ bonaerense, no descartó la posibilidad de postularse como candidato a legislador en la Tercera Sección Electoral, en reemplazo de la ex mandataria, aunque remarcó que existen otros dirigentes capacitados para asumir ese rol.

La marcha, que se desarrolló de manera pacífica y sin incidentes, fue interpretada por los referentes del espacio como una muestra de fortaleza y unidad frente a lo que consideran un "abuso de poder" por parte del Gobierno y el Poder Judicial. "Lo que pasó hoy demuestra dos cosas: que es un Gobierno que busca imponer el miedo, y un pueblo que poquito a poquito lo va perdiendo", sostuvo Máximo Kirchner en declaraciones a la prensa. Cristina Kirchner, por su parte, envió un mensaje a la militancia desde su domicilio, donde cumple prisión domiciliaria, en el que criticó la decisión judicial y llamó a la organización y la unidad para enfrentar los desafíos futuros.

En paralelo, el peronismo bonaerense se encuentra inmerso en intensas negociaciones para el armado de listas de cara a las elecciones legislativas del 7 de septiembre. Las tensiones entre La Cámpora y el sector que responde al gobernador Axel Kicillof se han profundizado, aunque ambos coinciden en la necesidad de evitar rupturas y mantener la cohesión del espacio. Kicillof, en reuniones con intendentes y dirigentes, pidió unidad y respaldo a CFK, pero también busca asegurar la representación de su sector en las listas.

La fecha límite para la presentación de alianzas es el 9 de julio y para las listas el 19 de julio, lo que apremia a las distintas tribus del peronismo a alcanzar acuerdos. Mientras tanto, la figura de Máximo Kirchner gana centralidad, aunque desde su entorno insisten en que la discusión sobre candidaturas aún no está cerrada. La conducción política, según coinciden varios referentes, seguirá en manos de CFK, aunque su situación judicial la obliga a delegar parte de la negociación electoral.

El escenario político bonaerense se reconfigura así bajo la presión de las próximas elecciones y la necesidad de mantener la unidad frente a la avanzada de La Libertad Avanza, que absorbió al PRO. El futuro del peronismo dependerá de la capacidad de sus dirigentes para superar las diferencias internas y presentar una propuesta competitiva en septiembre.