Un adolescente de 17 años fue apuñalado con un destornillador a la salida del colegio Ciudad de Santa Rosa, en la capital de La Pampa. El ataque, que ocurrió el lunes por la tarde, fue perpetrado por un grupo de cinco jóvenes que esperaban a la víctima en la puerta de la institución educativa. Según fuentes policiales, el incidente se originó por conflictos previos entre los involucrados.

El agresor principal, un joven de 16 años, utilizó un destornillador para herir al adolescente en el tórax, comprometiendo uno de sus pulmones. La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital René Favaloro, donde fue sometida a una intervención quirúrgica para realizar un drenaje en el pulmón afectado. Actualmente, se encuentra fuera de peligro pero permanece en observación para descartar posibles complicaciones adicionales.

La policía provincial actuó rápidamente, deteniendo a un joven de 19 años y notificando a otros dos menores de 15 y 16 años, quienes también estarían implicados en el ataque. Las autoridades judiciales han confirmado que los cinco agresores han sido identificados y serán sometidos a una audiencia de formalización. Los menores serán juzgados bajo el régimen penal juvenil, mientras que los mayores enfrentarán el régimen común.

Este hecho ha generado una fuerte conmoción en la comunidad educativa de Santa Rosa, que ya venía denunciando un aumento de la violencia en las escuelas. La semana pasada, un profesor fue agredido al intentar detener una pelea entre estudiantes en otro colegio de la ciudad. Estas situaciones han llevado a docentes y padres a exigir medidas concretas para garantizar la seguridad en las instituciones educativas.

En respuesta, las autoridades provinciales han realizado reuniones interministeriales para abordar la problemática. Entre las medidas anunciadas se encuentran el refuerzo de la vigilancia policial en los horarios de entrada y salida de los colegios, así como la instalación de cámaras de seguridad en puntos estratégicos. Además, se ha prometido un mayor acompañamiento psicológico y social para los estudiantes y sus familias.

El gremio docente Utelpa ha señalado que la violencia escolar es un problema estructural que requiere un abordaje integral y sostenido. "La escuela debe ser un espacio seguro, democrático y respetuoso, donde primen el diálogo y el cuidado mutuo", afirmaron en un comunicado. También pidieron una revisión de las políticas públicas para prevenir estos conflictos y garantizar condiciones laborales dignas para los docentes.

Mientras tanto, la comunidad educativa sigue en alerta, exigiendo acciones concretas que permitan revertir esta preocupante tendencia. "No se puede enseñar ni aprender en contextos de hostilidad o violencia", concluyó el comunicado de Utelpa.