Una ola polar histórica sorprendió a la provincia de Buenos Aires con nevadas en varias localidades, un fenómeno que no se registraba desde hace 18 años. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la llegada de una masa de aire frío extremo provocó precipitaciones de nieve en Sierra de la Ventana, Puán y en distintos puntos del conurbano bonaerense, como Pilar, Escobar, José C. Paz, San Miguel y General Rodríguez.

El evento comenzó en la madrugada del domingo 22 y se extendió hasta la mañana del lunes 23 de junio, cuando los vecinos despertaron con copos de nieve cayendo sobre sus casas y calles. En Sierra de la Ventana, la acumulación superó los cinco centímetros en sectores elevados, mientras que en el conurbano la nevada fue breve, con una duración de entre cinco y ocho minutos, pero suficiente para emocionar a quienes la presenciaron.

“Ver esto me llenó el corazón, es emocionante”, relató Adrián, vecino de Escobar, quien a sus 58 años vio nevar por primera vez. Otros residentes compartieron experiencias similares, destacando la sorpresa y la alegría que generó el fenómeno. Las redes sociales se llenaron de imágenes y videos que capturaron la inusual postal invernal.

El SMN había anticipado la llegada de la ola polar y emitió alertas amarillas por bajas temperaturas y vientos de hasta 80 km/h para Buenos Aires y otras provincias. Las mínimas descendieron por debajo de los cero grados en varias zonas, favoreciendo la formación de bancos de nieve y heladas. Las autoridades recomendaron extremar precauciones ante la posibilidad de hielo en calles y veredas, así como dificultades para la circulación vehicular.

La última vez que se registró una nevada de estas características en Buenos Aires fue en 2007, y el evento actual coincide con el aniversario de la histórica nevada de 1918. La ola de frío afecta a gran parte del país, con alertas vigentes en más de diez provincias, y se espera que las bajas temperaturas continúen durante la semana. El fenómeno, poco habitual en la región, dejó postales inolvidables y un recuerdo imborrable para quienes lo vivieron.