Una tragedia conmocionó a la localidad de Espigas, en el partido de Olavarría, provincia de Buenos Aires, donde tres personas de una misma familia fueron halladas muertas en un establecimiento rural. El hecho ocurrió en el campo conocido como “Rincón 18”, donde, según las primeras investigaciones, un hombre de 40 años habría asesinado a su pareja, de 34 años, y a la hija de ella, de apenas 4 años, para luego quitarse la vida mediante ahorcamiento.

El hallazgo se produjo el jueves por la tarde, cuando el encargado del establecimiento notó la ausencia del peón rural y se acercó a la vivienda. Al mirar por la ventana, observó los cuerpos de la mujer y la niña en el suelo y al hombre colgado. Personal policial y de la Policía Científica de Azul ingresaron al lugar y confirmaron la identidad de las víctimas. En la escena se encontraron un cuchillo con manchas de sangre, una faja pampa y tres celulares, elementos que fueron secuestrados para la investigación.

Las primeras pericias indican que el hombre habría asfixiado a su pareja y golpeado brutalmente a la niña antes de suicidarse. La vivienda estaba cerrada con llave desde adentro, lo que llevó a los investigadores a descartar la participación de terceros. Además, se supo que la mujer había realizado denuncias previas por violencia en otra jurisdicción.

La causa fue caratulada como doble femicidio seguido de suicidio y está a cargo de la fiscal Mariela Viceconte, de la UFI N°5 especializada en violencia de género. Las autopsias se realizarán en Azul para determinar con precisión las causas de las muertes.

El caso generó una fuerte conmoción en la comunidad de Espigas y reavivó el debate sobre la violencia de género, especialmente en ámbitos rurales. Las autoridades destacaron la importancia de profundizar las políticas de prevención y protección para evitar nuevas tragedias de este tipo.