El Gobierno nacional oficializó la renuncia de Daniel Tillard como presidente del Banco Nación y designó en su reemplazo a Darío Wasserman, hasta ahora vicepresidente de la entidad y figura cercana a Karina Milei, secretaria general de la Presidencia. La decisión, comunicada por el Ministerio de Economía, se enmarca en una serie de cambios en áreas clave del Estado y busca consolidar el control político sobre la principal entidad bancaria estatal.

Según fuentes oficiales, Tillard presentó su renuncia al ministro de Economía, Luis Caputo, tras perder respaldo político luego de la salida de Guillermo Francos del gabinete. Tillard había asumido el cargo en diciembre de 2023, respaldado por acuerdos políticos con el exjefe de Gabinete y el gobernador cordobés Juan Schiaretti. "El equipo del Banco ha cumplido con el mandato de que la institución vuelva a desempeñar plenamente su rol como banco, en un contexto favorecido por las políticas impulsadas por nuestro Gobierno", expresó Tillard en su despedida.

Durante su gestión, el Banco Nación otorgó más de 20.000 créditos hipotecarios y aumentó su participación de mercado del 12% al 18%, logros destacados por el Gobierno. Caputo subrayó el proceso de ordenamiento y mejora en la eficiencia operativa de la entidad bajo la conducción de Tillard.

La llegada de Wasserman, empresario con experiencia en el sector financiero y esposo de la legisladora porteña Pilar Ramírez, refuerza la influencia de Karina Milei en la administración pública. "Wasserman continuará con la política que el Banco Nación viene implementando y profundizando en el marco del programa económico del Gobierno", señalaron desde Economía.

El cambio en la conducción del Banco Nación coincide con otros relevos en organismos estatales, como la Agencia de Recaudación y Control Aduanero, y responde a la estrategia del Gobierno de fortalecer la coordinación interna y el control sobre áreas clave. Analistas interpretan la designación de Wasserman como una consolidación del poder del entorno de Karina Milei y anticipan una expansión de los créditos productivos a empresas en 2026.

El Banco Nación, considerado la principal herramienta estatal para políticas de crédito y desarrollo, jugará un rol central en la nueva etapa del plan económico impulsado por la administración Milei.