El fallecimiento de Benicio Farji, un niño de 8 años, tras el desplome de un arco de handball en el Club Argentino de Quilmes, generó conmoción y debate sobre la seguridad en instalaciones deportivas infantiles. El accidente ocurrió el martes por la noche, luego de un entrenamiento de básquet, cuando Benicio y otros niños permanecían en la cancha. Según las fuentes, existen versiones cruzadas sobre si algún niño se colgó del arco o si la estructura cayó por sí sola, pero lo cierto es que el arco no estaba amurado al suelo, lo que facilitó el accidente.

Benicio sufrió un traumatismo craneoencefálico severo, hemorragia intracraneal y paro cardiorrespiratorio. Fue trasladado de urgencia al Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes y, ante la gravedad de su estado, derivado al Hospital de Alta Complejidad El Cruce, en Florencio Varela. Allí, los médicos confirmaron la muerte cerebral y, posteriormente, su fallecimiento. Durante la internación, el niño fue sometido a una cirugía abdominal de urgencia, pero su cuadro no logró revertirse.

El Club Argentino de Quilmes comunicó oficialmente el fallecimiento y decretó el cese de actividades hasta el 3 de noviembre, expresando sus condolencias a la familia, amigos y compañeros de Benicio. "Acompañamos en este difícil momento a sus familiares, amigos y compañeros, expresando nuestras más sinceras condolencias por la irreparable pérdida de Benicio", expresó la institución en redes sociales.

La comunidad local, padres y docentes manifestaron su profundo dolor y acompañamiento a la familia. Mientras tanto, la justicia investiga las circunstancias del accidente y busca determinar las responsabilidades correspondientes. El caso reabre el debate sobre la seguridad en clubes deportivos y la necesidad de reforzar medidas preventivas para evitar tragedias similares.

En el contexto nacional, se han registrado otros accidentes fatales en clubes deportivos por la caída de estructuras no aseguradas, lo que evidencia un problema recurrente en la seguridad de espacios destinados a la infancia. La tragedia de Benicio deja una huella profunda en la comunidad de Quilmes y plantea interrogantes sobre la prevención y el control en instalaciones deportivas infantiles.