La Justicia Federal de Mar del Plata investiga la desaparición de una pintura robada por los nazis hace 80 años, tras su aparición en fotografías de una casa en venta en el barrio Parque Luro. La obra, "Retrato de una dama" del pintor italiano Giuseppe Ghislandi, pertenecía al comerciante judío neerlandés Jacques Goudstikker, cuya colección fue saqueada durante la ocupación nazi en Países Bajos. El cuadro fue detectado por el periodista neerlandés Peter Schouten en imágenes publicadas por una inmobiliaria local, lo que motivó el allanamiento de la vivienda, propiedad de Patricia Kadgien, hija del exfuncionario nazi Friedrich Kadgien.

El operativo, ordenado por el fiscal federal Carlos Martínez, no logró recuperar la pintura, aunque se incautaron grabados, láminas y armas de fuego sin documentación. Los investigadores observaron marcas en la pared que indicaban la presencia previa del cuadro, ahora reemplazado por un tapiz. Patricia Kadgien y su esposo no estuvieron presentes durante el allanamiento y, según su abogado, se encuentran a disposición de la Justicia.

La causa, caratulada como "encubrimiento de contrabando", involucra a Interpol y a la Agencia de Patrimonio Cultural de los Países Bajos, que consideran la obra de valor histórico incalculable. El caso ha generado repercusión internacional, especialmente entre los herederos de Goudstikker, quienes continúan la búsqueda de las piezas robadas por el régimen nazi. Marei von Saher, nuera del coleccionista, expresó: "El objetivo de mi familia es encontrar todas las obras de arte que han sido robadas".

Friedrich Kadgien, experto financiero y mano derecha de Hermann Göring, escapó a Sudamérica tras la guerra y se radicó en Mar del Plata, donde fundó empresas y adquirió propiedades. La investigación también indaga sobre otras obras robadas que podrían estar en poder de la familia Kadgien. El fiscal Martínez aseguró que la pesquisa seguirá avanzando y no descarta nuevas acciones judiciales. El robo de arte nazi es considerado un delito imprescriptible por la Justicia internacional, lo que mantiene abierto el caso y la expectativa de recuperar parte del patrimonio perdido durante el Holocausto.