Daniela Batlle Casas, abogada santafesina y exasesora del diputado Gerardo Milman, se convirtió en tendencia nacional tras la viralización de sus videos en TikTok junto a su pareja, Justo "Gerson" Macchiavello. Los clips, que muestran un estilo de vida de lujo durante sus vacaciones por Europa, generaron una ola de comentarios irónicos y memes en redes sociales, centrados en la figura de Gerson y la dinámica de la pareja.

La exposición mediática llevó a que usuarios identificaran a Batlle Casas como exasesora de Milman, diputado investigado en la causa por el intento de asesinato de la exvicepresidenta Cristina Kirchner. Ante las acusaciones y el revuelo, Batlle Casas publicó un video en el que negó cualquier vínculo con el atentado y explicó que su trabajo en el Congreso fue breve y terminó antes de los escándalos que involucran a Milman. "No fui parte, no tengo idea de nada. No estaba ahí, yo había renunciado", afirmó, aunque el atentado ocurrió un mes antes de su renuncia formal.

Batlle Casas, quien también fue candidata a concejal en Santa Fe y ganó un millón de pesos en un programa de televisión, defendió su trayectoria y criticó el "hate" recibido en redes sociales. "Yo trabajaba un montón. Me cuesta muchísimo entender cómo hay gente con tanto odio adentro", expresó en su descargo.

La viralización de su figura reavivó el debate sobre los vínculos entre política y redes sociales, así como el impacto de la exposición pública en la vida privada. Mientras tanto, la causa judicial contra Milman avanza, con la reciente apertura de su teléfono celular como parte de la investigación.

El caso pone en foco la relación entre la vida pública de los influencers, sus antecedentes políticos y la percepción social, en un contexto de alta sensibilidad por el atentado a la exvicepresidenta y la polarización en redes.