El Aeropuerto Internacional Rosario Islas Malvinas cerrará sus puertas entre el 20 de septiembre y el 29 de diciembre de 2025 para llevar adelante la renovación integral de su pista, una obra considerada estratégica para la región. La provincia de Santa Fe asumió la totalidad de la financiación, con un presupuesto oficial de $34.800 millones, luego de que el gobierno nacional se retirara del proyecto, según confirmaron autoridades provinciales y fuentes del sector.

La licitación, realizada el 18 de agosto, recibió ofertas de tres empresas constructoras: Obring S.A. ($36.924 millones), Vial Agro S.A. ($43.469 millones) y Néstor Julio Guerechet S.A. ($45.695 millones), todas por encima del presupuesto oficial. El incremento de los costos respecto a la licitación nacional abortada en mayo pasado se explica por la suba del dólar, el aumento de las tasas de interés y condiciones de pago menos favorables para los contratistas. "La pista, así, no da más", afirmó el gobernador Maximiliano Pullaro, quien remarcó la urgencia de la obra y la necesidad de garantizar estándares internacionales de seguridad y tecnología de última generación.

El cierre del aeropuerto impactará en la conectividad de Rosario y la región, obligando a las aerolíneas a cancelar o reprogramar vuelos. GOL y Copa, entre otras, han informado a sus pasajeros sobre la posibilidad de cambiar fechas, solicitar créditos o reembolsos, aunque los usuarios reportan gastos adicionales por traslados a Buenos Aires o Córdoba. "No nos queda otra que pagar los santafesinos", sostuvo Pullaro, quien también criticó el retiro de la Nación y el recorte de obra pública a nivel nacional.

La renovación de la pista se inscribe en el esfuerzo provincial por mantener inversiones en infraestructura, en un contexto de ajuste fiscal nacional. El ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, aseguró que la provincia será "responsable y eficiente" en la evaluación de las ofertas, con el objetivo de modernizar la infraestructura aeroportuaria y fortalecer el desarrollo productivo y turístico de Rosario. La obra, que permitirá ampliar la capacidad operativa del aeropuerto, es vista como un paso central para consolidar a Santa Fe como un hub logístico y comercial de relevancia nacional.

El aeropuerto ha superado los 500 mil pasajeros en los últimos dos años, y la expectativa es que la modernización impulse aún más su rol estratégico. Las autoridades provinciales y locales destacan la transparencia del proceso licitatorio y la importancia de la obra para el futuro de la región. El cierre temporal, aunque genera inconvenientes, es considerado necesario para garantizar la seguridad y la competitividad del aeropuerto en el mediano y largo plazo.