El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, junto a la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, encabezó este sábado la inauguración del Muro de Contención Costero en Comodoro Rivadavia, una obra largamente esperada que busca proteger al Hospital Alvear de las mareas extraordinarias. El acto contó con la presencia de dirigentes nacionales, provinciales y locales, entre ellos el intendente Othar Macharashvili, y se desarrolló en un clima marcado por fuertes mensajes contra la corrupción y la mala administración de fondos públicos.

Durante su discurso, Torres fue enfático al señalar: "No existe corrupción buena o corrupción mala, no hay corrupción aceptable: toda tiene consecuencias". El gobernador aprovechó la ocasión para reclamar la devolución de fondos públicos que, según denunció, fueron malgastados en obras inconclusas, especialmente en el caso de un pluvial que nunca se realizó. "Le pido al intendente que, de manera conjunta, garanticemos a los contribuyentes que esa plata que se pagó como adelanto financiero vuelva a donde corresponde, que es a los contribuyentes", afirmó Torres, en presencia de Macharashvili.

La inauguración del muro costero fue presentada como un acto de justicia para los habitantes de Comodoro Rivadavia y, en definitiva, para todos los chubutenses. Torres subrayó que la obra no es resultado de una gestión personal, sino del esfuerzo conjunto de los contribuyentes, y anunció la construcción de nuevos pluviales con financiamiento compartido entre la provincia y el municipio. "Esta obra lleva más de diez años paralizada y hoy se termina como corresponde, en un momento difícil", agregó, marcando diferencias con administraciones anteriores.

El gobernador también mencionó el caso del Camino del ARA San Juan como ejemplo de las consecuencias de la falta de planificación y la especulación electoral. "Por apurarse en un año electoral y no asfaltar un tramo esencial, terminó destruido", señaló. Además, advirtió que aún quedan pendientes obras clave, como la red de pluviales que demanda la ciudad desde las inundaciones de 2017.

Por su parte, Villarruel mantuvo una postura protocolar, evitando referirse directamente a los escándalos de corrupción que afectan al gobierno nacional. Su presencia fue interpretada como un gesto de apoyo institucional y de diferenciación respecto a las tensiones políticas en la Casa Rosada.

El acto dejó en claro la intención de Torres de marcar un nuevo rumbo en la gestión provincial, con énfasis en la transparencia, la eficiencia y el cumplimiento de los compromisos asumidos. "Vamos a seguir iniciando y finalizando obras, como lo venimos haciendo desde el inicio de nuestra gestión, para que nunca más sean estafados quienes pagan impuestos y esperan que las cosas se hagan bien", concluyó el mandatario.

La inauguración del muro costero y los anuncios de nuevas obras representan un paso importante en la recuperación de la confianza ciudadana y en la búsqueda de una administración pública más eficiente y transparente en Chubut.