Un micro turístico que trasladaba 44 pasajeros volcó este martes al mediodía en la ruta provincial 65, a unos 15 kilómetros de Villa Traful, Neuquén, dejando cinco heridos graves y al menos quince con lesiones leves. El accidente ocurrió en el tramo de Río Minero, una zona de montaña caracterizada por caminos de ripio y condiciones climáticas adversas, como barro y hielo, que habrían sido determinantes en la pérdida de control del vehículo.

Según relataron testigos y autoridades, el micro, perteneciente a la empresa Meridam, se dirigía desde Bariloche hacia Villa Traful cuando, al tomar una curva, derrapó y cayó de costado. "Veníamos doblando en una curvita y se fue de costado, se movió de cola y cayó el micro", contó Mariano, uno de los pasajeros, quien asistió a su esposa gravemente herida tras el vuelco. "Fue una locura sacar a la gente, niños...", agregó, describiendo el caos vivido en el interior del vehículo.

La rápida intervención de bomberos y equipos de emergencia fue fundamental para evitar una tragedia mayor. A pesar de la escasa señal telefónica en la zona, un bombero que pasaba por el lugar logró pedir ayuda, lo que permitió el arribo de ambulancias y el traslado de los heridos graves en helicóptero y ambulancias a hospitales de Bariloche y San Martín de los Andes. Entre los heridos graves, dos adultos requirieron intervención quirúrgica por politraumatismos y fracturas, mientras que un menor de tres años fue atendido por traumatismo de cráneo leve.

Las autoridades provinciales confirmaron que no hubo otros vehículos involucrados y que la principal hipótesis apunta al estado de la ruta, afectada por hielo y barro, como causa del siniestro. El ministro de Salud de Neuquén, Martín Regueiro, se trasladó al lugar para supervisar el operativo sanitario y conocer el estado de los heridos. La ruta permaneció cortada durante varias horas mientras se realizaban las tareas de rescate y remoción del micro.

Roxana Chávez, intendenta de Villa Traful, destacó la colaboración entre instituciones y la contención brindada a los turistas. "Gracias a la experiencia del chofer, se evitó una tragedia mayor, ya que el micro podría haber caído en un precipicio", señaló. El accidente pone de relieve la peligrosidad de los caminos de montaña en la región, especialmente en invierno, y la necesidad de extremar precauciones en condiciones climáticas adversas. Las investigaciones continúan para determinar las circunstancias exactas del siniestro, mientras los pasajeros recuperan lentamente la calma tras el dramático episodio.