La irrupción de figuras mediáticas en la política argentina marca el cierre de listas para las elecciones legislativas de octubre de 2025. Vedettes, exfutbolistas, humoristas y conductores se suman a la contienda electoral, apostando a su popularidad para captar votos en un contexto de desencanto con la dirigencia tradicional.

Virginia Gallardo, reconocida por su trayectoria en el espectáculo, encabeza la lista de diputados nacionales por Corrientes de La Libertad Avanza (LLA), el partido liderado por el presidente Javier Milei. Gallardo, quien ha mantenido vínculos personales y profesionales con Milei, ha defendido públicamente su candidatura y protagonizado cruces mediáticos con figuras como Axel Kicillof y Lilita Carrió. "Los senadores ganan nueve millones de pesos, trabajan menos que cualquiera de nosotros acá... ¿y encima se venden? ¡Den el ejemplo!", expresó Gallardo en una mesa televisiva, generando repercusión en redes sociales.

Jorge Porcel Jr., hijo del icónico humorista Jorge Porcel, se postula como tercer candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires en el Movimiento Plural, liderado por el farmacéutico Marcelo Peretta. Porcel Jr. ha manifestado su apoyo a Milei y busca capitalizar su visibilidad mediática para impulsar propuestas centradas en la generación de empleo digno.

Karen Reichardt, exvedette y conductora, se suma a la lista de LLA como candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, en la boleta encabezada por José Luis Espert. Reichardt, actualmente conductora en la Televisión Pública y activista por los derechos de los animales, ha mostrado respaldo a Milei y apuesta a conectar con un electorado diverso.

Claudio "Turco" García, exfutbolista de Racing y la Selección Argentina, compite como candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires con el Partido Integrar. García ha destacado la necesidad de "dar vuelta el partido" y renovar la política, en un contexto de creciente fragmentación y desconfianza hacia los políticos tradicionales.

Otros famosos, como Evelyn Von Brocke, Mauricio D’Alessandro y Carlos Enrique, también participan en listas locales y provinciales, reflejando una estrategia recurrente en la política argentina: aprovechar la notoriedad mediática para captar electores desencantados.

Sin embargo, la tendencia no está exenta de críticas. Sectores cuestionan la preparación de estas figuras para asumir roles legislativos, argumentando que la fama no garantiza competencia en la gestión pública. Referentes libertarios, por su parte, destacan el potencial de los famosos para sumar votos y renovar el discurso político. El electorado decidirá en octubre si la popularidad de estas figuras se traduce en capital político o si la falta de experiencia les juega en contra.