La Ciudad de Buenos Aires adjudicó la compra de 29 trenes nuevos a la empresa china CRRC Changchun para renovar la totalidad de la flota de la línea B del subte, la más antigua y concurrida de la red. La operación, que demandará una inversión de 301 millones de dólares, fue confirmada oficialmente por el Gobierno porteño y Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), tras un proceso licitatorio que incluyó a otras empresas internacionales como CITIC y BEML.

La línea B, que transporta a unos 180 mil pasajeros diarios, contará con 174 coches cero kilómetro que reemplazarán a los históricos Mitsubishi, con más de 60 años de servicio, y a los CAF 6000, adquiridos usados al Metro de Madrid hace más de una década. Las primeras formaciones se espera que entren en servicio en 2027, en un proceso de recambio que podría afectar la frecuencia durante la transición, especialmente en los meses de menor demanda.

El contrato establece que CRRC financiará al menos el 80% del monto total, aunque la Legislatura porteña deberá aprobar el esquema de financiamiento. Además, la inversión incluye obras de infraestructura para elevar la tensión eléctrica de la línea de 600 a 1500 voltios y abandonar el sistema de tercer riel, lo que permitirá incorporar tecnología más moderna y eficiente.

Los nuevos trenes estarán equipados con aire acondicionado, cámaras de seguridad, sistemas de información visual y auditiva, iluminación led antivandálica y asientos longitudinales. Según el Gobierno porteño, la estandarización de la flota facilitará el mantenimiento y mejorará la operatividad y la calidad del servicio.

La decisión de renovar toda la flota se tomó tras años de reclamos de gremios y usuarios, y luego de que la compra de trenes usados en 2013 resultara costosa y problemática, con inconvenientes técnicos y de seguridad, como la presencia de asbesto. La adjudicación a CRRC representa la mayor inversión en material rodante de la última década y forma parte de un plan integral para modernizar el subte porteño.

Mientras tanto, continúan otras licitaciones para obras complementarias en la red y se espera que la modernización de la línea B siente un precedente para futuras renovaciones en el sistema de transporte de la ciudad.