El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) difundió su pronóstico climático trimestral para el verano 2025-2026, anticipando que la Costa Atlántica y el centro del país experimentarán temperaturas superiores a lo normal. Según el informe, existe entre un 40% y un 50% de probabilidad de que los valores térmicos superen el promedio histórico en estas regiones, mientras que las precipitaciones se mantendrán dentro de los parámetros habituales, con promedios mensuales cercanos a los 100 milímetros en la Costa Atlántica.

El pronóstico, que abarca desde diciembre de 2025 hasta febrero de 2026, también señala que en provincias como Córdoba, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut y el norte de Santa Cruz, la probabilidad de temperaturas superiores a lo normal asciende al 50%. En contraste, en el noroeste argentino y parte de la Mesopotamia, se espera que tanto las temperaturas como las lluvias se mantengan dentro de los valores históricos.

El SMN aclaró que el análisis se realiza bajo condiciones neutras del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), por lo que no se prevé la influencia de este evento climático en el trimestre analizado. "Estos pronósticos se refieren a condiciones promedio y no contemplan eventos de corta duración, como olas de calor, frentes fríos o lluvias intensas localizadas", explicó el organismo, recomendando consultar los pronósticos diarios y el sistema de alerta temprana para información sobre eventos meteorológicos de alto impacto.

En la Mesopotamia, la probabilidad de que los meses sean más secos alcanza el 50%, mientras que en el noroeste del país existe hasta un 50% de probabilidad de registrar precipitaciones superiores a las habituales. El informe destaca que el pronóstico se construye a partir de un consenso entre modelos numéricos globales, modelos estadísticos nacionales y el seguimiento de la evolución de las condiciones oceánicas y atmosféricas.

Finalmente, el SMN subrayó que el pronóstico estacional es probabilístico y no garantiza valores exactos ni la ocurrencia de eventos extremos continuos. La recomendación general es mantenerse informado a través de los pronósticos diarios y alertas oficiales, especialmente ante la posibilidad de olas de calor o tormentas intensas que no pueden preverse en la escala estacional.