Once años después de la desaparición de Silvia Gloria Gallardo, la investigación dio un giro decisivo con la detención de su hija, Yamila Micaela Gallardo, y su yerno, Hugo Alberto Suárez, en la ciudad de Córdoba. Ambos fueron imputados como presuntos coautores de homicidio agravado por el vínculo, y en el caso de Suárez, también por mediar violencia de género, en un caso que ha conmocionado a la comunidad de Traslasierra desde 2014.

Silvia Gallardo, de 34 años, fue vista por última vez el 12 de febrero de 2014 en San Javier y Yacanto. Trabajaba como martillera y solía viajar a Córdoba capital por motivos laborales. El día de su desaparición tenía un pasaje comprado, pero nunca llegó a abordar el colectivo. La denuncia formal fue realizada por su hermana, Analía Prado, dos semanas después, al notar la falta de contacto y la ausencia de Silvia en la capital cordobesa.

Desde el inicio, la familia de la víctima apuntó sus sospechas hacia la pareja ahora detenida, citando tensiones previas, discusiones y comportamientos extraños tras la desaparición. Entre los hechos relatados, se mencionan la muerte de las mascotas de Silvia y la venta de sus pertenencias por parte de Yamila y Hugo, quienes poco después se mudaron a Córdoba capital.

La causa judicial avanzó lentamente, con cambios de fiscales y medidas consideradas insuficientes por los familiares. El caso estuvo cerca de prescribir, pero la llegada de la fiscal Eugenia Ferreyra reactivó la investigación, que culminó con el allanamiento y la detención de los sospechosos. Durante el operativo, la policía secuestró teléfonos celulares y otros elementos de interés para la causa.

A pesar de los esfuerzos, el cuerpo de Silvia nunca fue hallado. Sin embargo, la fiscalía sostiene que existen pruebas suficientes para acreditar su fallecimiento y avanzar hacia el juicio. La investigación también reveló intentos de los acusados por desviar la pesquisa y desacreditar a la víctima, lo que fue considerado un riesgo procesal.

El caso generó una fuerte movilización social, con marchas y campañas en redes sociales impulsadas por la familia, que durante años reclamó justicia. La madre de Silvia falleció en 2022 sin obtener respuestas. Ahora, con las recientes detenciones, los familiares expresan esperanza de que finalmente se esclarezca el destino de Silvia Gallardo y se haga justicia en un caso emblemático de violencia familiar y de género en el interior cordobés.