Una explosión de gran magnitud seguida de un incendio se produjo el viernes por la noche en el Polígono Industrial Spegazzini, ubicado en Ezeiza, generando alarma en la región y una rápida movilización de equipos de emergencia. El siniestro tuvo su origen en la planta química Logischem, aunque las causas aún son materia de investigación. El fuego se propagó a depósitos de neumáticos, agroquímicos y plásticos, alcanzando también instalaciones de la empresa Iron Mountain, recordada por el trágico incendio en Barracas en 2014.

Las autoridades confirmaron que el incendio fue contenido, aunque sigue activo y podría requerir entre 24 y 36 horas adicionales para su extinción total. "Hay que llevar tranquilidad, no hay ningún riesgo para la población", expresó Fabián García, director de Defensa Civil, quien también remarcó que las mediciones de calidad del aire no muestran niveles tóxicos peligrosos. El operativo de emergencia involucra a bomberos de toda la región, la Cruz Roja, la Policía Federal, el Ministerio de Salud provincial y personal municipal, trabajando de manera coordinada para evitar que las llamas alcancen empresas con materiales altamente inflamables.

El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires informó que 24 personas resultaron heridas, entre ellas una mujer embarazada intoxicada por humo y un hombre que sufrió un infarto. Ocho de los heridos fueron hospitalizados y dados de alta en la mañana del sábado, mientras que otros continúan bajo atención médica sin complicaciones graves. Los hospitales de la zona activaron protocolos de emergencia y reforzaron sus servicios para atender posibles casos críticos.

El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Seguridad, desplegó fuerzas federales y la Agencia Federal de Emergencias para colaborar en el operativo y en la investigación del origen de la explosión. "Tenemos que ver primero qué es lo que pasó para definir cómo avanzar", señalaron fuentes oficiales, que no descartan ninguna hipótesis y esperan el resultado de las pericias técnicas.

El intendente de Ezeiza, Gastón Granados, confirmó la afectación de Iron Mountain y otras empresas, y destacó que las plantas no estaban operativas en el momento del incidente. Vecinos y empleados relataron el impacto de la explosión, que provocó daños materiales y una onda expansiva que se sintió en fábricas cercanas. Las autoridades insisten en que los residentes permanezcan en sus casas y eviten circular por la zona afectada.

La Autopista Ezeiza–Cañuelas permanece cerrada en ambos sentidos, generando desvíos y demoras. El trabajo de enfriamiento y remoción de escombros continuará durante varios días, mientras se mantiene la vigilancia sobre el perímetro y se evalúan los daños. El evento reavivó la atención sobre la infraestructura industrial de la zona y la necesidad de reforzar medidas de seguridad en enclaves productivos clave del conurbano bonaerense.