El secretario de Turismo, Daniel Scioli, anunció que a partir de enero de 2026 dejará de financiar las principales estadísticas oficiales de turismo que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), poniendo fin a un convenio de más de veinte años. Esta decisión afecta la Encuesta de Turismo Internacional (ETI) y la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH), herramientas clave para medir el flujo y el gasto de turistas en el país.

La medida, que implica un ahorro de entre $500 y $570 millones anuales, se produce en un contexto de fuerte déficit en la balanza turística argentina, con más ciudadanos viajando al exterior que turistas ingresando al país. Según el último informe del INDEC, en octubre el ingreso de turistas internacionales cayó un 5,9%, mientras que la salida de argentinos al exterior creció un 10,8%. Esto generó un déficit mensual de divisas cercano a los USD 365 millones.

Desde la Secretaría de Turismo se cuestionó la metodología y los resultados del INDEC, argumentando que los datos "no reflejan la realidad" y subestiman el gasto de los turistas extranjeros. Scioli anticipó la posibilidad de recurrir a consultoras privadas para obtener cifras alternativas, lo que generó críticas de sectores políticos y mediáticos que advierten sobre el riesgo de manipulación de datos.

El INDEC, por su parte, aseguró que hará todos los esfuerzos para mantener la mayor cantidad de indicadores posibles, respetando los estándares internacionales y la metodología vigente. Sin embargo, reconoció que la cobertura y la frecuencia de los informes podrían verse afectadas y que buscará acuerdos con provincias para sostener la recolección de datos.

La decisión de Scioli se suma a la discontinuación previa de otras estadísticas de turismo interno y reaviva el debate sobre la transparencia y credibilidad de las estadísticas oficiales en Argentina. Mientras tanto, el sector turístico enfrenta uno de sus peores desempeños históricos, con un déficit que podría alcanzar cifras récord al cierre de 2026, excluyendo el período de pandemia. El futuro de la medición estadística en el turismo argentino queda así en una situación incierta, con posibles implicancias para la formulación de políticas públicas y la evaluación del sector.