El femicidio de Sandra Norma Sánchez, ocurrido el martes en Guaymallén, provincia de Mendoza, ha generado una profunda conmoción en la comunidad local y en toda la provincia. La víctima, de 57 años, fue asesinada por su ex pareja, Enzo Manuel Valdovino, en plena vía pública, tras una discusión relacionada con la reciente separación y el retiro de muebles del domicilio compartido.

El hecho se produjo cerca de las 15:43 en la calle Rópolo al 6500, cuando Valdovino, de 57 años, llegó a la vivienda de Sánchez con la intención de retirar algunos muebles. Según testigos y fuentes policiales, la situación derivó rápidamente en una discusión que escaló hasta convertirse en un ataque letal. Valdovino apuñaló a Sánchez en la axila izquierda, provocándole una herida mortal. Vecinos que escucharon los gritos de la víctima acudieron en su auxilio e intentaron reanimarla mientras aguardaban la llegada de una ambulancia, que demoró más de media hora. A pesar de los esfuerzos, la mujer falleció en el lugar, frente a la mirada de su hija y otros familiares.

El agresor, que no intentó huir y permaneció en la escena, fue aprehendido por la policía en el interior de la vivienda. Según testigos, Valdovino mostró una actitud fría y resignada tras el ataque, llegando a pronunciar la frase: "Ya está, no se puede hacer nada, si ya me la mandé". El caso fue caratulado como homicidio agravado por mediar violencia de género, es decir, femicidio, y la fiscal Claudia Ríos notificará la imputación, que prevé como única pena la prisión perpetua.

Este crimen eleva a ocho la cantidad de femicidios registrados en Mendoza en lo que va de 2025, superando la cifra de todo el año anterior. Siete de estos casos fueron cometidos por parejas o exparejas de las víctimas, repitiendo patrones de extrema violencia. La investigación continúa con peritajes y testimonios para reconstruir la mecánica del hecho, mientras la comunidad y las autoridades expresan preocupación por el aumento de la violencia de género en la provincia.

El barrio de Buena Nueva permanece en estado de shock, con fuerte presencia policial y científica en la zona. El caso de Sandra Sánchez reaviva el debate sobre la prevención y atención de la violencia de género, y pone en foco la necesidad de reforzar los protocolos de protección y respuesta judicial ante estos hechos.