Una tragedia sacudió a la ciudad de Tres Arroyos y la región bonaerense cuando Fernando Dellarciprete, de 40 años, asesinó a su esposa Rocío Villarreal y a sus dos hijos pequeños antes de quitarse la vida en la ruta nacional 228. El hecho, que ocurrió el miércoles 4 de junio, está siendo investigado por la Unidad Fiscal de Instrucción N°6 de Tres Arroyos y la fiscalía de Necochea.

Según fuentes policiales y judiciales, la secuencia comenzó en la vivienda familiar de la calle Larrea al 100, donde Dellarciprete habría estrangulado a su esposa con un cable. Tras el femicidio, el hombre subió a sus hijos, Tiziano y Francesco, de entre 3 y 10 años, a su vehículo Renault Duster y condujo hasta las cercanías de San Cayetano, a unos 140 kilómetros de Necochea.

En la ruta 228, Dellarciprete intentó suicidarse chocando su auto contra un árbol, pero al no lograrlo, descendió del vehículo y ahogó a los niños en un zanjón cercano. Posteriormente, buscó un arma en un campo de la zona, pero al no conseguirla, tomó la decisión de arrojarse bajo las ruedas de un camión Mercedes Benz en el kilómetro 69 de la ruta. El conductor del camión, Jonathan Luna, fue demorado preventivamente y luego liberado tras comprobarse que no tuvo responsabilidad en el hecho.

El hallazgo de los cuerpos de los niños y el suicida en la ruta llevó a la policía a la vivienda familiar, donde encontraron el cuerpo de Rocío Villarreal. Las autopsias y pericias forenses buscan determinar con precisión las causas de muerte de las víctimas.

El caso ha generado una profunda conmoción en la comunidad local y entre los efectivos policiales que participaron en el operativo. Las autoridades continúan investigando los motivos que llevaron a Dellarciprete a cometer el triple crimen y posterior suicidio, mientras familiares y vecinos expresan su dolor y desconcierto ante la tragedia. La investigación sigue en curso para esclarecer todos los detalles y eventuales antecedentes de violencia en el entorno familiar.