La expresidenta Cristina Kirchner, actualmente bajo prisión domiciliaria por la causa Vialidad, reapareció en la escena política con un mensaje dirigido al 52° Congreso Nacional de La Bancaria. En su intervención, difundida por audio, la exmandataria realizó una dura crítica al modelo económico implementado por el gobierno de Javier Milei, al que calificó de "insostenible" y "al borde del colapso".

Kirchner agradeció el apoyo recibido durante la movilización del 18 de junio en Plaza de Mayo y expresó su reconocimiento a los trabajadores bancarios. En su análisis, advirtió sobre la imposibilidad del gobierno de renovar la totalidad de la deuda en pesos y la fuga de 4.000 millones de dólares en apenas 45 días, tras el levantamiento del cepo cambiario. "En abril se llevaron la bonita suma de casi 2.200 millones de dólares, formando en su gran mayoría activos en el exterior. Y ahora en mayo nos dicen que están en los 1.700 millones más o menos de dólares", detalló.

La exmandataria también criticó al ministro de Economía, Luis Caputo, por intentar "seguir endeudando al país" y sostuvo que la situación actual es consecuencia de políticas implementadas tanto por el gobierno de Mauricio Macri como por el actual. "Bienvenido el hecho de que no puedan seguir agravando la situación de endeudamiento estructural en la que nos han metido primero Macri y ahora Milei", afirmó.

En el plano social, Kirchner describió un panorama de "tragedia social", señalando que más del 50% de las familias argentinas no llega a fin de mes y que el endeudamiento de los hogares responde a la necesidad de cubrir gastos básicos. Planteó la existencia de "dos argentinas": una minoría con capacidad de viajar al exterior y una mayoría que enfrenta dificultades para acceder a la alimentación.

Cristina Kirchner vinculó la crisis actual con su propia persecución judicial y política, sugiriendo que su condena fue parte de una estrategia para apartarla de la vida pública. Además, reivindicó los logros de los gobiernos kirchneristas en materia de empleo y poder adquisitivo, y llamó a los trabajadores bancarios a "retomar la lucha y la bandera de la unidad".

El mensaje de la exmandataria generó repercusión en el ámbito sindical y político, reavivando el debate sobre la situación económica y social del país. Su intervención se inscribe en un contexto de creciente polarización y dificultades económicas, con un llamado a la movilización y la unidad de los sectores trabajadores.