El presidente Javier Milei no participará este año del acto central por el Día de la Bandera en Rosario, una decisión que marca un contraste con su presencia en la ceremonia del año pasado. En su lugar, el mandatario encabezará una conmemoración alternativa en el Campo Argentino de Polo, en el barrio porteño de Palermo, acompañado por la mayoría de los integrantes de su gabinete. La actividad en Buenos Aires está prevista para las 11 de la mañana, mientras que en Rosario la ceremonia oficial se realizará a las 10, liderada por el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el intendente local, Pablo Javkin.

La ausencia de Milei fue confirmada días antes del evento, con fuentes de Presidencia aduciendo "otros compromisos". El municipio de Rosario había extendido la invitación al presidente, recordando que el año pasado su presencia había puesto fin a una larga serie de ausencias presidenciales en la fecha patria. Sin embargo, este año la Casa Rosada no aseguró la presencia de ministros ni de otros representantes oficiales en el acto rosarino.

En la antesala del evento, la ciudad de Rosario se prepara para recibir a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien visitará instalaciones de Gendarmería Nacional y brindará apoyo a los candidatos locales de La Libertad Avanza. El intendente Javkin, en declaraciones recientes, pidió que "no jodan con Rosario" ante la posibilidad de movilizaciones políticas que puedan alterar la ceremonia. La jornada estará marcada también por marchas y concentraciones en apoyo a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en un clima político tenso y de alta expectativa.

El Día de la Bandera, que conmemora el fallecimiento de Manuel Belgrano, es uno de los eventos más significativos para la ciudad de Rosario. La decisión de Milei de no asistir es interpretada por algunos sectores como un gesto político en el marco de la campaña electoral local, donde La Libertad Avanza busca consolidar su presencia. Las autoridades locales, por su parte, han reiterado su disposición a recibir al presidente y garantizar la seguridad del evento, subrayando la importancia de mantener el carácter institucional y patriótico de la celebración.