En la ciudad de Tartagal, provincia de Salta, se llevaron a cabo allanamientos en el Escuadrón 52 de Gendarmería Nacional y en la vivienda de su comandante, Pablo Parsons, como parte de una investigación federal por narcotráfico. La medida, ordenada por la fiscal federal Lucía Orsetti, se enmarca en una causa que se originó en mayo pasado, cuando se incautaron 160 kilos de cocaína en un control vehicular en Aguaray.

El operativo, ejecutado por la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad y el Cuerpo de Investigaciones Fiscales, apunta a esclarecer la participación de miembros de la fuerza en el transporte de estupefacientes. Dos gendarmes, el sargento primero Carlos Alberto Sorani y el cabo primero Alexis Iván Aguirre, fueron detenidos e imputados por transporte agravado de estupefacientes y abuso de su condición de funcionarios públicos. Según la investigación, la póliza de seguro de la camioneta utilizada en el traslado de la droga era pagada por Aguirre, mientras que Sorani figuraba como propietario del vehículo que actuó como "coche puntero" en la operación.

El caso tomó relevancia tras el secuestro de la droga, que estaba oculta en compartimientos modificados de una Ford Ranger. El conductor y su pareja, quienes viajaban con un menor, fueron detenidos en el control de Aguaray. Las pesquisas incluyeron el análisis de imágenes de cámaras de seguridad y registros digitales, que permitieron vincular a los gendarmes con la maniobra delictiva. Además, se detectaron vínculos personales entre los implicados, como registros en redes sociales y plataformas de pago.

Las autoridades principales de Gendarmería Nacional en Salta fueron notificadas de las medidas, mientras la fiscalía mantiene reserva sobre los elementos secuestrados y continúa evaluando las evidencias recolectadas. El comandante Parsons, titular del escuadrón allanado, no ha sido formalmente imputado, pero su domicilio fue objeto de procedimientos judiciales.

El Escuadrón 52 de Tartagal ha estado bajo la lupa por presuntas irregularidades en el último año, lo que refuerza la atención sobre el desempeño de las fuerzas federales en la zona norte de Salta, clave en la lucha contra el narcotráfico. La fiscal Orsetti calificó la maniobra como de "extrema gravedad" y señaló que la investigación se encuentra en una etapa inicial, con pruebas pendientes de producción. El hermetismo oficial y la reserva sobre los resultados de los allanamientos alimentan las especulaciones sobre el alcance de la causa, que promete generar repercusiones institucionales en los próximos días.