El temporal que azotó la provincia de Buenos Aires ha dejado un saldo de dos personas fallecidas, tres desaparecidas y miles de afectados. Las intensas lluvias, que comenzaron el jueves 16 de mayo, inundaron más de 70,000 kilómetros cuadrados, afectando a 35 municipios y dejando a 30,000 personas en situación de vulnerabilidad.

Entre las víctimas se encuentra Pablo Catacata Madrigal, de 30 años, cuyo cuerpo fue hallado en la localidad de Rojas. Pablo y su pareja, Antonella Barrios, trabajaban en un campo cuando fueron arrastrados por la corriente tras el colapso de un puente. Mientras el cuerpo de Pablo fue encontrado a dos kilómetros del lugar del incidente, Antonella sigue desaparecida. En otro trágico episodio, Diego Uriburu, de 71 años, fue encontrado sin vida en su auto en un campo en Baradero, tras ser arrastrado por el agua mientras viajaba por la Ruta 41.

El impacto del temporal ha sido devastador. En algunas localidades, como San Antonio de Areco y Zárate, las lluvias superaron los 400 milímetros, desbordando ríos y arroyos. Más de 1,000 personas fueron evacuadas, y las autoridades realizaron más de 1,000 rescates en situaciones de riesgo de vida. Las rutas principales, como la Ruta 9 y la Ruta 41, sufrieron cortes debido a los desbordes de agua, complicando aún más la situación.

El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, destacó la magnitud del desastre, señalando que "un cuarto de la provincia fue afectado, una extensión equivalente a 350 veces la Ciudad de Buenos Aires". Alonso también hizo un llamado a respetar las alertas meteorológicas para evitar tragedias similares en el futuro.

Las autoridades provinciales han distribuido alimentos, agua y kits de limpieza a los damnificados, mientras que la comunidad ha mostrado una gran solidaridad organizando campañas de donación. En Zárate, el intendente Marcelo Matzkin declaró la localidad como zona de catástrofe y suspendió actividades públicas.

A pesar de la gravedad de la situación, se espera que las condiciones climáticas mejoren en los próximos días, lo que facilitará las tareas de rescate y recuperación. Sin embargo, el impacto del temporal será recordado como uno de los más devastadores en la historia reciente de la provincia de Buenos Aires.