Leila Gianni, recientemente electa concejal en La Matanza, fue apartada de La Libertad Avanza (LLA) tras decidir conformar un bloque propio junto a ediles del PRO y otro libertario, bajo el nombre "Alianza Libertad Republicana". La decisión, tomada el mismo día de su asunción, desató una fuerte crisis interna en el partido liderado por Javier Milei en el distrito más populoso de la provincia de Buenos Aires.

El comunicado oficial de LLA en La Matanza expresó que Gianni "no pertenece, no representa ni se encuentra autorizada a hablar en nombre de nuestro espacio", acusándola de "traición" y de actuar con la intención de generar división interna. Según el sector que responde a Sebastián Pareja, armador bonaerense de Karina Milei, la ruptura fue "deliberada" y su paso por el partido fue "meramente circunstancial y electoral, sin militancia ni construcción territorial real". Además, se cuestionó que Gianni no posee domicilio en La Matanza.

Por su parte, Gianni defendió su accionar argumentando que busca garantizar la pluralidad, el diálogo y el trabajo honesto en el Concejo Deliberante. "Siguiendo el ejemplo de Javier Milei, priorizo la honestidad y la defensa innegociable de las ideas de la libertad. Mi voz, mis proyectos y mi trabajo estarán al servicio exclusivo de los matanceros, sin condicionamientos", expresó en redes sociales. También denunció prácticas internas que dificultaban el trabajo legislativo y acusó operaciones en su contra tras la viralización de un video saludando al intendente Fernando Espinoza.

La ruptura se produjo tras desacuerdos en la conducción del bloque, ya que Gianni aspiraba a la jefatura o vicepresidencia del Concejo, cargos que finalmente no le fueron concedidos. Su nuevo bloque logró acceder a la vicepresidencia, desplazando a la bancada oficialista de LLA.

El episodio generó reacciones encontradas dentro del espacio libertario. La diputada nacional Lilia Lemoine defendió públicamente a Gianni y desautorizó el comunicado de LLA local, señalando que "los concejales no pueden echarse entre sí" y criticando la falta de consenso interno.

La situación expone las profundas divisiones y disputas de poder dentro de LLA en la provincia de Buenos Aires, en un contexto donde el control territorial y la proyección política en distritos clave como La Matanza resultan fundamentales para el futuro del espacio.