El gobierno de Salta alcanzó un acuerdo salarial con la mayoría de los gremios estatales, estableciendo un aumento del 14% para el segundo semestre de 2025, a pagarse en tres cuotas (4% en agosto, 5% en octubre y 5% en diciembre), junto a un bono único de $50.000. El acuerdo incluye mejoras sectoriales, como el salario inicial docente fijado en $715.000, un 15% adicional en transporte para educadores, pases a planta y actualizaciones contractuales en salud, y el ingreso de nuevos agentes en seguridad.

Sin embargo, el entendimiento no fue unánime. Los principales gremios docentes, encabezados por la Asociación Docente Provincial (ADP), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), ATE Salta y SITEPSa, rechazaron la propuesta. El motivo central del rechazo es la falta de blanqueo del Código 690, un ítem salarial no remunerativo que afecta a toda la docencia y que, según los gremios, impacta negativamente en las jubilaciones y el poder adquisitivo. "No se logró avanzar con el blanqueo de algunos códigos como el 690, que es fijo, no remunerativo ni bonificable, y alcanza a toda la docencia", explicó Fernando Mazzone, titular de ADP.

El paro docente, con un acatamiento superior al 70%, se tradujo en asambleas y marchas en la ciudad de Salta, mientras los gremios evalúan nuevas medidas de fuerza. El gobierno provincial, por su parte, defendió el acuerdo como "prudente y posible", subrayando la importancia de mantener el equilibrio fiscal en un contexto nacional adverso, con recortes de fondos y caída del consumo.

El incremento anual acumulado para los estatales salteños será del 23%, cifra que queda por debajo de la inflación proyectada para el año, estimada en al menos un 30%. Esta diferencia alimenta el malestar entre los trabajadores, que consideran insuficiente la recomposición salarial. El ministro de Economía, Roberto Dib Ashur, destacó que "no ofrecemos nada que no seamos capaces de encarar" y remarcó la previsión de una revisión salarial en octubre.

Mientras tanto, los gremios firmantes valoraron el esfuerzo provincial, aunque reconocieron que el aumento no cubre la inflación. Los gremios disidentes, en cambio, calificaron la oferta de "miserable" y declararon el estado de alerta y movilización. El conflicto docente continúa, con la expectativa puesta en la revisión de octubre y la posibilidad de nuevas medidas de fuerza si no se atienden los reclamos de fondo.