El presidente Javier Milei protagonizó el cierre de la "Derecha Fest" en Córdoba, un evento que congregó a más de tres mil seguidores y referentes del espacio libertario en el hotel Quorum. El acto, organizado por La Derecha Diario, se desarrolló en un clima festivo y provocador, con escenografía alusiva a figuras internacionales como Donald Trump, Giorgia Meloni y Nayib Bukele, y una fuerte impronta religiosa marcada por la presencia de pastores evangélicos.

Durante su discurso, Milei profundizó la interna con la vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien calificó de "bruta traidora" y responsabilizó por respaldar proyectos legislativos que, según su visión, ponen en riesgo el equilibrio fiscal. El mandatario permitió que el público coreara insultos hacia Villarruel, en una escalada de tensión sin precedentes dentro del Gobierno. "El problema político se termina en 2027", señalaron fuentes cercanas a la Casa Rosada, descartando cualquier posibilidad de reconciliación.

Milei también arremetió contra la oposición y el periodismo, reivindicando su gestión y prometiendo "sorpresas" para las elecciones de octubre. "Muchos se van a sorprender en octubre", anticipó, mientras destacaba la reducción de la deuda y el impulso de reformas estructurales. El presidente elogió a su hermana Karina Milei y a los arquitectos de su política económica, Luis Caputo y Federico Sturzenegger.

El evento fue presentado como una "batalla cultural" contra el socialismo, con merchandising libertario y discursos de referentes como Agustín Laje y Nicolás Márquez, quienes enfatizaron la confrontación ideológica y la necesidad de organización verticalista. La prensa enfrentó restricciones y denuncias de maltrato, reflejando el clima de polarización que atraviesa la sociedad argentina.

Analistas advierten que la naturalización de la violencia política y la crisis institucional agravan la situación democrática del país. Mientras tanto, el núcleo duro libertario celebra la consolidación de la derecha como identidad política explícita y la confrontación con la oposición y los medios. El próximo encuentro público entre Milei y Villarruel, previsto para la inauguración de la exposición rural, se anticipa tenso y sin gestos de acercamiento.