El sector azucarero argentino expresó un rechazo contundente a la propuesta del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de avanzar hacia la liberalización del comercio de azúcar dentro del Mercosur. La iniciativa, presentada durante la reciente Cumbre del bloque regional celebrada en Buenos Aires, fue calificada como "inadmisible" por las principales entidades de la cadena azucarera del país, que advierten sobre las profundas asimetrías estructurales con la producción brasileña.

El presidente Lula da Silva sostuvo en la cumbre que existen "obstáculos que superar, como la inclusión de los sectores automotriz y azucarero en nuestra unión aduanera". Esta declaración reavivó la preocupación de los productores argentinos, quienes argumentan que la industria azucarera de Brasil ha recibido durante décadas un fuerte respaldo estatal a través de subsidios directos e indirectos, créditos blandos, incentivos fiscales y precios regulados. Según el sector argentino, estas políticas generaron una estructura productiva altamente competitiva y una capacidad instalada que difícilmente podría haberse desarrollado sin intervención estatal.

Las entidades argentinas, entre ellas el Centro Azucarero Argentino y las uniones de cañeros de Tucumán, Jujuy y Salta, advirtieron que la apertura del mercado generaría un grave perjuicio para la economía del Noroeste Argentino (NOA), dada la desventaja competitiva frente al azúcar brasileño. "La política seguida por nuestro país busca evitar los impactos de la competencia desleal, que implicaría el ingreso de un producto subsidiado durante décadas y con ventajas acumuladas artificialmente, en claro perjuicio de la competitividad y sostenibilidad de la industria local", sostuvieron en un comunicado conjunto.

El ministro de Economía y Producción de Tucumán, Daniel Abad, respaldó la postura del sector y recordó que recientemente se evitó la derogación de la Ley del Azúcar, que fija aranceles de importación para proteger la producción local. "No nos vamos a quedar quietos y vamos a defender la industria madre con uñas y dientes", afirmó Abad.

En Brasil, la industria azucarera cuenta con 371 ingenios y produce un promedio de 715 millones de toneladas anuales, mientras que en Argentina existen 19 ingenios que generan entre 18 y 20 millones de toneladas. Además, el sector brasileño emplea a unas 800.000 personas, frente a 57.000 en Argentina, siendo clave para las provincias de Tucumán, Jujuy y Salta.

El debate sobre la liberalización del comercio de azúcar en el Mercosur pone en evidencia las diferencias estructurales entre ambos países y la importancia de las políticas de protección para las economías regionales argentinas. El futuro de la industria azucarera local dependerá de las negociaciones en el seno del bloque y de la capacidad de los actores nacionales para sostener los mecanismos de defensa comercial.