Natalia de la Sota, actual diputada nacional por Córdoba e hija del exgobernador José Manuel de la Sota, formalizó la inscripción del frente Defendamos Córdoba y anunció su candidatura para las elecciones legislativas del 26 de octubre. El lanzamiento, realizado a través de un spot de campaña y publicaciones en redes sociales, marca una ruptura significativa con el tradicional cordobesismo liderado por Juan Schiaretti y Martín Llaryora.

Defendamos Córdoba se presenta como una alternativa ciudadana y opositora al gobierno nacional de Javier Milei, con un fuerte énfasis en la defensa de la autonomía provincial, la justicia social y los derechos humanos. "Defendemos nuestra identidad, nuestra capacidad para desarrollar la economía, crear empleo y cuidar el ambiente, siempre con una mirada plural, democrática y profundamente cordobesa", expresó De la Sota en declaraciones a la prensa.

El nuevo espacio cuenta con el respaldo del Frente Grande de Córdoba, liderado por Horacio Viqueira, y el Partido Laborista de Córdoba, encabezado por Gustavo Rossi. Ambos partidos tienen raíces en el peronismo y la oposición local, lo que refuerza el perfil plural y combativo del frente.

La candidatura de De la Sota podría enfrentar a Schiaretti en las urnas, algo inédito en la política provincial desde la creación del cordobesismo en los años '90. Las tensiones internas y desacuerdos sobre el rumbo político y electoral llevaron a la diputada a buscar una identidad propia, centrada en la protección de los sectores más vulnerables y en la crítica al "ajuste brutal" y al "centralismo" del gobierno nacional.

El clima político en Córdoba está marcado por debates sobre el ajuste fiscal y la autonomía frente al poder central. De la Sota, con trayectoria en temas sociales, educativos y de derechos humanos, sostiene que existe una porción del electorado que busca una opción diferente y apuesta a captar ese segmento. El frente Defendamos Córdoba se posiciona como alternativa tanto al modelo libertario como al kirchnerismo, buscando representar los intereses provinciales en el Congreso.

Mientras tanto, el oficialismo provincial mantiene dudas sobre un posible acuerdo, y operadores de Llaryora y Schiaretti no descartan negociaciones de último momento. La decisión de De la Sota potencia la posibilidad de un enfrentamiento electoral entre dos apellidos históricos, en un escenario inédito para la política cordobesa. El desenlace de esta disputa podría redefinir el mapa político de la provincia y su representación en el Congreso nacional.