Eliana Noelia Fernández, una mujer de 36 años, permanece internada en estado crítico tras ser atacada a balazos en la noche del martes en barrio Plata, en el sudoeste de Rosario. El hecho ocurrió en la zona de Aurora al 3800, cuando dos personas que se desplazaban en una moto abrieron fuego contra la fachada de su vivienda. Varios de los proyectiles impactaron directamente en Fernández, quien fue trasladada de urgencia al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).

La investigación, a cargo del fiscal de la Unidad de Homicidios Patricio Saldutti, incluyó la intervención del Gabinete Criminalístico de la Policía de Investigaciones, que levantó vainas servidas calibre 9 milímetros y tomó testimonios de vecinos. Además, se relevan imágenes de cámaras de videovigilancia para identificar a los agresores, que escaparon rápidamente tras el ataque. Hasta el momento, no hay detenidos y se desconoce si el ataque fue dirigido específicamente a Fernández o si resultó víctima por quedar en la línea de fuego.

Fernández ha estado vinculada indirectamente a causas resonantes de la última década, principalmente por las detenciones o muertes violentas de sus parejas, algunas relacionadas con bandas narco como Los Monos. Su domicilio ha sido allanado en varias ocasiones y recientemente fue imputada en libertad por lavado de activos, en una causa que investiga remodelaciones millonarias y la adquisición de vehículos con fondos de origen delictivo.

El ataque a Fernández se inscribe en un contexto de creciente violencia armada en Rosario, donde los enfrentamientos entre bandas narco han generado una serie de balaceras y homicidios en distintos barrios. La familia de la víctima aguarda noticias sobre su evolución, mientras la comunidad del barrio Plata permanece conmocionada por el episodio, que alteró la tranquilidad del vecindario.

Las autoridades han reforzado los operativos en la zona y continúan las investigaciones para esclarecer el hecho y determinar posibles vínculos con disputas previas entre organizaciones criminales. El caso pone de manifiesto la preocupación social por la inseguridad y la exposición de personas ajenas a los conflictos delictivos, en una ciudad marcada por la reconfiguración de bandas y el aumento de la violencia.