Lázaro Víctor Sotacuro, señalado como uno de los principales sospechosos del triple femicidio de Florencio Varela, fue detenido este viernes en Villazón, Bolivia, tras una intensa búsqueda internacional. La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, confirmó la captura, que se logró gracias a la colaboración entre la Policía de Jujuy, fuerzas federales argentinas y autoridades bolivianas. Sotacuro, de nacionalidad boliviana y con DNI argentino para extranjeros, habría conducido uno de los vehículos que apoyaron el traslado de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, las tres jóvenes asesinadas brutalmente en una casa de Florencio Varela.

La investigación, que involucra a una banda narco liderada por el conocido como "Pequeño J", ya cuenta con otros cuatro detenidos y un pedido de captura internacional para Matías Ozorio, presunto mano derecha del líder. Según fuentes judiciales, el crimen se habría originado como represalia por un robo de droga y dinero, y los asesinatos fueron transmitidos en vivo a través de redes sociales para un grupo cerrado, lo que agrava la causa judicial.

El operativo de búsqueda se intensificó en el norte argentino, especialmente en Jujuy, ante la sospecha de que los prófugos intentaban huir hacia Bolivia. Tras confirmar que Sotacuro había cruzado la frontera, se solicitó la colaboración de la Policía Nacional de Villazón, que finalmente logró ubicarlo en un hospedaje cercano al paso fronterizo. El proceso de extradición está en marcha para trasladar al detenido a Buenos Aires y ponerlo a disposición de la Justicia provincial.

El caso ha generado una fuerte reacción social y política. Familiares de las víctimas y colectivos feministas exigen justicia y convocan a marchas, mientras referentes barriales denuncian el avance del narcotráfico y la falta de políticas públicas en los barrios vulnerables. Autoridades nacionales y provinciales celebraron la detención y destacaron la importancia de la cooperación internacional para combatir el crimen organizado. El triple femicidio de Florencio Varela expone la creciente violencia narco y la necesidad de respuestas integrales para prevenir nuevos hechos de extrema gravedad.