Cristina Kirchner, expresidenta de la Nación, comenzó a cumplir arresto domiciliario en su departamento de San José 1111, en la Ciudad de Buenos Aires, tras la confirmación de su condena a seis años de prisión por administración fraudulenta en la causa Vialidad. La medida fue implementada luego de que el Tribunal Oral Federal N°2 (TOF2) dispusiera la colocación de una tobillera electrónica para monitorear sus movimientos y asegurar que no abandone el domicilio.

La Justicia aclaró que Kirchner podrá hacer uso del balcón de su vivienda, siempre y cuando no perturbe la tranquilidad del vecindario ni altere la convivencia pacífica. "Se espera de la solicitante el criterio, la prudencia y el sentido común suficientes para discernir en qué contexto el uso del balcón resultará una acción inocua y en cuál podrá implicar una perturbación para la tranquilidad y la convivencia pacífica del vecindario y sus habitantes", señalaron los jueces Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu en la resolución.

La defensa de la exmandataria había solicitado una aclaración sobre las restricciones impuestas, ante la difusión de versiones que indicaban una prohibición total de salir al balcón. El tribunal respondió que no existe tal prohibición, pero reiteró la importancia de no generar disturbios en el barrio. La colocación de la tobillera electrónica fue realizada por técnicos del Ministerio de Seguridad, tras informes técnicos y sociales favorables.

La fiscalía, por su parte, había solicitado que la condena se cumpla en una cárcel común, argumentando que no existen razones humanitarias que justifiquen la prisión domiciliaria. Sin embargo, el tribunal concedió el beneficio, aunque la Cámara de Casación Penal podría revisar la modalidad de detención en los próximos días.

El caso generó un intenso debate público y movilizaciones en apoyo a Kirchner, quien en su primer día de arresto domiciliario saludó a sus seguidores desde el balcón. La situación refleja la alta polarización política y social en torno a la figura de la exmandataria y las decisiones judiciales que la involucran. La condena impuesta vencerá el 16 de junio de 2031, fecha en la que Kirchner recuperaría su libertad, salvo que la Justicia disponga lo contrario en futuras revisiones.