Mar del Plata vive una crisis energética inédita tras una ola de frío polar que llevó a la suspensión de clases, el cierre de actividades nocturnas y cortes masivos de gas en numerosos barrios. La situación, calificada como "absolutamente extraordinaria" por el intendente Guillermo Montenegro, obligó a la activación de un Comité de Crisis y a la implementación de medidas de emergencia para priorizar el suministro en hospitales, clínicas y geriátricos.

El corte de gas, que comenzó como un fenómeno localizado, se extendió rápidamente a toda la ciudad desde la tarde del martes. Según explicaron desde la empresa Camuzzi, la baja presión en los gasoductos, producto del alto consumo por las bajas temperaturas, provocó que los reguladores de los medidores cortaran el suministro en los domicilios como medida de seguridad. "La compañía ha desplegado todo su equipo técnico y operativo y se encuentra monitoreando la evolución del sistema, para iniciar las tareas de reconexión en cuanto las condiciones operativas estén dadas", informaron desde Camuzzi.

Entre las medidas adoptadas se destacan la suspensión de clases en todos los niveles, el cierre de actividades deportivas y culturales, y la restricción total del suministro a estaciones de GNC, industrias y comercios nocturnos. El intendente Montenegro pidió a los vecinos "ser sumamente cuidadosos en el consumo" para garantizar el abastecimiento en los puntos más críticos.

El consumo residencial de gas alcanzó cifras récord, con un aumento del 20% respecto al año anterior, mientras que la temperatura media nacional descendió a 5°C, muy por debajo del promedio habitual. La reconexión del servicio será paulatina y solo podrá realizarla personal autorizado de Camuzzi, lo que podría demorar el restablecimiento total debido a la cantidad limitada de técnicos disponibles.

El sindicato del gas calificó la situación como "histórica" y advirtió que la recuperación del servicio no será fácil ni rápida. Además, se teme que la crisis del gas pueda desencadenar problemas en la red eléctrica, ya que muchos hogares recurren a este recurso como alternativa para calefaccionarse.

Las autoridades locales y la empresa distribuidora mantienen contacto permanente para monitorear la evolución del servicio y priorizar la seguridad y el abastecimiento de los servicios esenciales. Mientras tanto, se solicita a la población colaboración y prudencia en el consumo de energía.