El próximo sábado 2 de agosto, el Gran Mendoza experimentará un corte total de agua potable que afectará a más de 1,1 millones de personas. La interrupción, anunciada por la empresa estatal Aysam, comenzará a las 2 de la madrugada y se extenderá durante al menos 18 horas, aunque el restablecimiento completo del servicio podría demorar entre 24 y 48 horas adicionales, según informaron fuentes oficiales.

La causa principal del corte es la instalación de tres caudalímetros electromagnéticos en los acueductos de 750 y 900 mm de diámetro ubicados en la zona de La Puntilla y en las cercanías de la rotonda de Marciano Cantero, en Godoy Cruz. Esta intervención forma parte de un ambicioso proyecto de optimización del sistema de macrodistribución del Área Metropolitana, que contempla una inversión total de 5,1 millones de dólares, de los cuales 300.000 se destinan a los nuevos dispositivos.

El operativo, que será ejecutado por personal de Aysam con apoyo de una empresa contratista y la supervisión de la inspección de obra, busca mejorar la medición, regulación y operación de los acueductos, así como optimizar y automatizar el sistema de distribución. "El objetivo es mejorar la calidad del servicio y garantizar un uso más eficiente del recurso hídrico", señalaron desde la empresa.

La fecha del corte fue elegida estratégicamente en coordinación con el Departamento General de Irrigación, que aprovechará la jornada para realizar tareas de mantenimiento en el Dique Carrodilla. De este modo, se intenta reducir la duración de la interrupción y minimizar las molestias para los usuarios.

Aysam recomendó a la población almacenar agua potable, utilizarla con moderación y evitar el uso de electrodomésticos que dependan del suministro. También se pidió suspender el riego de jardines y controlar posibles fugas internas. "Solicitamos a los usuarios hacer un uso responsable y solidario del servicio durante el fin de semana", enfatizó la empresa.

El restablecimiento del servicio será paulatino y podría extenderse hasta el domingo por la noche o incluso el lunes en algunas zonas. La instalación de estos caudalímetros se suma a los seis ya colocados en puntos estratégicos de la red, en el marco de un esfuerzo por modernizar la infraestructura y enfrentar el creciente estrés hídrico en la provincia.

La medida ha generado preocupación entre los vecinos, pero también se reconoce la necesidad de invertir en tecnología para asegurar la sostenibilidad del sistema. Las autoridades insisten en la importancia de la obra y llaman a la conciencia colectiva para afrontar el desafío.