La muerte de Camilo Isabella Valenzi, un adolescente de 15 años, en el boliche Club XXI de Quilmes, ha generado una profunda conmoción en la comunidad local y reabierto el debate sobre la seguridad en locales nocturnos. El joven ingresó al establecimiento utilizando el documento de un amigo mayor de edad, burlando los controles de acceso, según confirmaron fuentes policiales y familiares.

Durante la madrugada del sábado, Camilo se descompensó dentro del boliche y fue trasladado de urgencia al Hospital Evita Pueblo de Berazategui, donde ingresó sin vida. La autopsia preliminar determinó que la causa de muerte fue una hemorragia digestiva y una úlcera gástrica, además de que el adolescente padecía convulsiones, lo que llevó a los investigadores a descartar la hipótesis de homicidio. Sin embargo, la familia sostiene que Camilo habría sido agredido por un amigo que le prestó el documento para entrar, y responsabiliza directamente a este joven por lo ocurrido.

Miguel, el padre de la víctima, relató: "Ahora me llaman testigos diciendo que ese amigo le estuvo pegando cachetazos toda la noche, en la cabeza, en la nuca. Hubo una discusión y luego se armó como una pelea más fuerte". Por su parte, la madre de Camilo afirmó que su hijo le pidió al amigo que dejara de golpearlo porque se sentía mal, pero que el joven continuó con la agresión. No obstante, los videos de seguridad revisados por la justicia no muestran una golpiza antes de la descompensación de Camilo.

El fiscal Jorge Saizar, de la Unidad Funcional de Instrucción N° 5 de Quilmes, está a cargo de la investigación, que se centra en la averiguación de causales de muerte. La fiscal Sandra López, de la UFI N°2 de Berazategui, ordenó la autopsia para determinar de manera fehaciente las causas del deceso. El joven señalado por la familia se presentó voluntariamente en la comisaría para dar su versión de los hechos, mientras la fiscalía busca testigos que puedan aportar datos sobre lo sucedido esa noche.

La muerte de Camilo ha generado una ola de mensajes de dolor y pedidos de justicia en redes sociales. Su hermana expresó: "Su familia y amigos estamos destrozados y necesitamos que este caso se visibilice y no quede impune". El caso también ha puesto en el centro de la discusión la necesidad de reforzar los controles de ingreso en locales nocturnos y la implementación de protocolos de seguridad más estrictos para evitar nuevas tragedias.

Mientras la investigación continúa abierta y la familia espera respuestas, la comunidad de Quilmes permanece consternada y exige que se esclarezcan las circunstancias de la muerte del adolescente, en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en espacios de recreación nocturna.