Un estremecedor hecho de violencia familiar conmocionó a la ciudad bonaerense de Tres Arroyos. Fernando Dellarciprete, de 40 años, asesinó a su esposa Rocío Villarreal y a sus dos hijos pequeños, Tiziano y Francesco, antes de quitarse la vida arrojándose bajo un camión en la ruta 228. La investigación, a cargo de las fiscalías de Necochea y Tres Arroyos, fue caratulada como femicidio seguido de doble homicidio agravado por el vínculo y suicidio.

Según los informes forenses, Rocío Villarreal fue estrangulada y apuñalada en el cuello en el interior de la vivienda familiar. Posteriormente, Dellarciprete recogió a sus hijos del colegio y los llevó en su camioneta hasta un zanjón, donde los niños murieron por asfixia por sumersión, sin presentar signos de defensa. Tras cometer los crímenes, Dellarciprete intentó suicidarse en varias ocasiones, incluyendo un intento fallido de estrellar su vehículo y la solicitud de un arma a un vecino. Finalmente, se arrojó intencionalmente bajo un camión, falleciendo por hundimiento de cráneo y politraumatismos.

Las autopsias y los elementos hallados en la escena, como una hoja de cuchillo sin mango y prendas personales, aportaron detalles clave para la reconstrucción de los hechos. La policía encontró los cuerpos de los niños junto a la camioneta y el de Rocío en su domicilio, cubierto con una frazada.

Dellarciprete no tenía denuncias previas por violencia de género, aunque estaba bajo tratamiento psiquiátrico, el cual había abandonado por los efectos secundarios de la medicación. Familiares y allegados habían notado un deterioro en su salud mental y recibieron advertencias sobre su estado. El caso reavivó el debate sobre la importancia de la atención a la salud mental y la prevención de la violencia familiar.

La comunidad de Tres Arroyos permanece consternada, mientras las autoridades continúan investigando la cronología y los motivos detrás de la tragedia. Especialistas insisten en la necesidad de fortalecer los sistemas de alerta y contención para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.