El futuro embajador de Estados Unidos en Argentina, Peter Lamelas, desató una fuerte polémica tras su audiencia de confirmación ante el Senado estadounidense. Durante su exposición, Lamelas delineó una agenda diplomática centrada en limitar la influencia de China en el país sudamericano y en apoyar al gobierno de Javier Milei, a quien calificó como un aliado clave de la administración de Donald Trump.

Lamelas afirmó que recorrerá las 23 provincias argentinas para dialogar con los gobernadores y "vigilar que no hagan acuerdos con los chinos", advirtiendo sobre posibles riesgos de corrupción asociados a inversiones extranjeras. "Cada provincia tiene su propia administración y puede firmar acuerdos con China. Yo quiero dialogar no solo con el Presidente, sino también con los gobiernos provinciales", sostuvo el diplomático, quien enfatizó la necesidad de respaldar a Milei para fortalecer la relación bilateral.

En su intervención, Lamelas también se refirió a la situación judicial de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, actualmente bajo arresto domiciliario. "Ha sido procesada y declarada culpable de fraude. Si no fuera política, estaría en prisión. Está bajo arresto domiciliario debido a cierto favoritismo político que existe allí", declaró, y agregó que buscará "asegurar que Cristina reciba la justicia que merece". Además, vinculó a la ex mandataria con el encubrimiento del atentado a la AMIA y mencionó la muerte del fiscal Alberto Nisman, aunque sin aportar pruebas.

Las declaraciones de Lamelas generaron un inmediato rechazo por parte de la embajada china en Argentina, que las calificó de "prejuicios ideológicos y mentalidad de Guerra Fría". El comunicado diplomático advirtió que "Argentina no debe convertirse en un campo de batalla para luchas entre grandes potencias" y defendió la cooperación internacional basada en el respeto mutuo.

En el plano local, gobernadores de provincias como Tierra del Fuego, La Pampa y La Rioja repudiaron la postura de Lamelas, considerándola una injerencia inaceptable en los asuntos internos del país. "No aceptamos intromisiones externas que busquen disciplinarnos. Los únicos que nos mandan son las y los pampeanos", expresó Sergio Ziliotto, gobernador de La Pampa. Gustavo Melella, de Tierra del Fuego, también rechazó cualquier intento de presión sobre la autonomía provincial.

La controversia se produce en un contexto de creciente alineamiento entre los gobiernos de Milei y Trump, y de preocupación estadounidense por la expansión de la influencia china en América Latina. La nominación de Lamelas, aún pendiente de confirmación en el Senado, anticipa una etapa de tensiones diplomáticas y debates sobre la soberanía y la política exterior argentina.